Política

Terrorismo yihadista

Obama y Cameron prometen derrotar al Estado Islámico

El presidente francés, Franois Hollande
El presidente francés, Franois Hollandelarazon

Derrotar al Estado Islámico debe estar escrito a fuego en la mente del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Pero para no sufrir el desgaste en solitario busca una coalición de países que afronten con él la amenaza. Francia y Reino Unido no descartan intervenir contra el Estado Islámico en Irak

Derrotar al Estado Islámico debe estar escrito a fuego en la mente del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Pero para no sufrir el desgaste en solitario busca una coalición de países que afronten con él la amenaza. La Casa Blanca enviará 350 militares más a Irak para proteger a su personal en Bagdad. El mandatario estadounidense confirmó ayer la autenticidad del vídeo en el que Estado Islámico (EI) decapita al periodista «freelance» Steven Sotloff. Se trata de la segunda decapitación grabada de un estadounidense por el grupo yihadista tras la muerte de James Foley.

«No nos van a intimidar. Se hará justicia», sentenció Obama desde Tallin, donde se encuentra de visita oficial como paso previo a la cumbre de la OTAN que comienza hoy en Gales. Este asunto se tratará junto al tema de Ucrania y Rusia cuando los líderes aliados se encuentren. La amenaza que el Estado Islámico supone para Irak y Oriente Medio está en la agenda de Estados Unidos y Europa a diario. No se trata sólo de un peligro local sino de una amenaza global, que ha llevado a países como Reino Unido a elevar su nivel de alerta terrorista. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, defendió la decisión británica, aunque descartó que exista una amenaza directa contra la cumbre que se celebra en Gales.

Estados Unidos autorizó bombardeos selectivos para frenar el avance del grupo terrorista y la Unión Europea respaldó la decisión de aquellos países miembros, como Francia, que apostaran por el envío de armas en cooperación con Bagdad. Europa reconocía así su responsabilidad internacional de cooperar con Irak en la lucha común contra el terrorismo y continuaba el apoyo a la política de EE UU en este terreno. En este sentido, la jefa de la diplomacia italiana, recién elegida próxima Alta Representante, Federica Mogherini, defendió ayer el envío de armas, aunque reconoció que la solución real a esta amenaza pasaría por ser «una solución política». La ministra subrayó que había una necesidad de tener una respuesta europea por la represión que sufren las minorías cristianas y yazadíes en Irak. Acabar con este grupo terrorista es el objetivo americano, aunque la derrota «lleve tiempo y esfuerzo», sentenció Obama, tras recordar la actuación de Washington contra otros grupos terroristas como Al Qaeda y su líder, Osama Bin Laden. «No será un asunto que nos lleve una semana, un mes o seis meses», apuntó.

«Un segundo mensaje a Estados Unidos» era el título del vídeo en el que se ve la muerte de Sotloff, aunque no es el único que ha recibido la amenaza de Estado Islámico. En la cinta, donde justifican su actuación por los ataques del Gobierno estadounidense contra las posiciones del EI en Irak, aparece un tercer nombre. Esta vez de un británico, el rehén David Haines. Ante este hecho, el primer ministro británico, David Cameron, condenó ayer la «barbarie» cometida con la segunda decapitación y prometió que Reino Unido «no vacilará» en su objetivo de derrotar al terrorismo. En este sentido, el líder «tory» se comprometió a construir una coalición en Irak para expulsar al Estado Islámico de la región. Sus palabras se analizaron con lupa. Hasta ahora la implicación de Londres en el país mesopotámico ha sido humanitaria. Pese a las presiones recibidas, Cameron siempre había descartado unirse a la misión militar encabezada por Estados Unidos. Sin embargo, en la cumbre de la OTAN que empieza hoy en Gales y en la que el líder conservador actúa de anfitrión, se podría anunciar un cambio de estrategia. En cualquier caso, durante su comparecencia ayer en la Cámara de los Comunes, el «premier» aclaró que percibe el papel de Reino Unido como «apoyo». «Debemos ver esta crisis como una en la que estamos allí para ayudar a la gente sobre el terreno y a los países de la zona que quieren resolver la situación. No deberíamos verla como una en la que, de alguna manera, hay una intervención liderada por Occidente», especificó.

Fuentes gubernamentales no descartaban ayer ataques aéreos planificados contra las fuerzas del EI en Irak. Con respecto a Siria, sin embargo, aseguraban que el escenario era totalmente diferente. Primero porque Bagdad sí ha pedido ayuda de manera oficial, cosa que no ha hecho Damasco. Segundo, porque durante los últimos meses el Ejecutivo ha pedido en reiteradas ocasiones la salida de Bachar al Asad y ahora no sería lógico colaborar con él. Por otra parte, Cameron ofreció todo su apoyo a la familia del rehén que el EI amenaza con convertir en su próxima víctima. Además, expresó su «consternación y furia» por el hecho de que, a juzgar por el vídeo difundido el martes, el asesinato del segundo periodista americano «parece haber sido perpetrado una vez más por un yihadista británico».

Intento de rescate frustrado

El Ejecutivo confirmó ayer que intentó rescatar sin éxito al ciudadano británico. Su identidad no ha sido difundida por expreso deseo de sus padres. Aunque los medios señalaron que era escocés y que podría haber visto cómo hasta seis compañeros de cautiverio fueron puestos en libertad. En este sentido, el «premier» recalcó que Reino Unido seguirá fiel a su política de no pagar rescates. Es más, el líder «tory» insistió en que los países del G-8 mantengan su promesa de no pagar rescates.