Estados Unidos

Objetivo: asfixiar las finanzas del EI

Columnas de humo en Ramadi (Irak) tras un ataque de EE UU contra posiciones del EI
Columnas de humo en Ramadi (Irak) tras un ataque de EE UU contra posiciones del EIlarazon

La aviación norteamericana bombardea por primera vez un convoy del Estado Islámico que tranportaba petróleo, la primera fuente de financiación del grupo.

Estados Unidos sigue con su operación contra el Estado Islámico (EI), pero ayer, por primera vez, aviones de guerra atacaron cientos de camiones que los terroristas utilizan para traficar con petróleo producido en Siria. Hasta ahora, Washington había evitado marcar como objetivo estos convoyes, que podrían estar formados por hasta mil vehículos, ante el temor a acabar con la vida de civiles. Por ello, para advertir a los conductores, se dejaron caer folletos una hora antes del ataque desde dos aviones de guerra F-15, al tiempo que se diparó al aire.

La misión, que fue llevada a cabo por cuatro aviones de ataque A-10 y dos de combate aéreo AC-130, con base en Turquía, fue planeada antes de que tuviesen lugar los atentados de París del viernes. En cambio, resulta necesario resaltar que ahora los funcionarios estadounidenses son más proclive a dar más detalles de las operaciones contra este grupo terrorista.

Asimismo, el presidente Barack Obama siempre ha tenido que hacer equilibrismos en la estrategia de su país en Siria, donde le ha resultado muy difícil identificar a los grupos rebeldes que combaten a Bashar Al Asad. A esto, se ha unido la complicación del apoyo del líder ruso, Vladimir Putin, al régimen de Damasco. Al mismo tiempo, la operación de Estados Unidos se ha complicado por la circunstancia de que la guerra en Siria se juega entre diferentes bandos. Todo con la opinión estadounidense en contra de que Washington envíe soldados sobre el terreno para apuntalar las misiones aéreas. Además, la operación de ayer tiene lugar después de que Obama haya sido criticado por haber subestimado las capacidades de este grupo terrorista.

Desde Antalya (Turquía), donde tuvo lugar ayer la reunión del G-20, el líder estadounidense quiso recordar «la resolución del mundo de plantarse contra el Estado Islámico, que es la cara del demonio de planeta. Los ataques de París son un terrible y enfermizo revés en la lucha», recordó Obama, que anunció un nuevo acuerdo de Inteligencia entre Estados Unidos y Francia para compartir más información. «Permitirá a nuestro personal hacer llegar información de amenazas, incluido sobre el EI más rápido y con más frecuencia», explicó el líder estadounidense, que reconoció que intenta persuadir a otros aliados para que participen de una manera más activa en la lucha contra los yihadistas.

Mientras, la aviación gala destruyó un centro de entrenamiento de yihadistas y depósitos de armas y municiones durante los bombardeos lanzados el domingo contra Raqa, el feudo del califato. Francia comenzó a bombardear posiciones del grupo yihadista en Siria a principios de septiembre y desde entonces ha realizado seis ataques. Un activistas de la oposición en Raqqa dijo en su cuenta en Twitter que al menos 30 bombas habían caído sobre la ciudad, golpeado, entre otros lugares, «un estadio de fútbol, un museo e instalaciones médicas». El activista aseguró que las bombardeos «habían alcanzado la central eléctrica, dejando sin luz por unas horas Raqa», que antes de que cayera en manos del EI tenia una población de 250.000 habitantes. Más de la mitad han huido.

Por otra parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer de que el Frente al Nusra, rama siria de Al Qaeda, mató a un cabecilla de una brigada armada ligada al Estado Islámico en la provincia de Deraa, en el suroeste del país. Según la ONG, Al Nusra celebró con disparos al aire la muerte de Abu Ali al Baridi, apodado Al Jal («el tío»), jefe de la Brigada de los Mártires de Al Yarmuk, adherida al EI. Asimismo, otros dos cabecillas destacados de esta brigada armada y otros miembros fallecieron por una explosión en Yamla, en el área próxima a los Altos del Golán.