Guerra en Siria

Obuses contra el primer convoy humanitario en Homs

Cuatro miembros de la Media Luna Roja resultan heridos cuando intentaban llegar al casco viejo de la ciudad

Miembros de la ONU llegan a uno de los barrios asediados de Homs.
Miembros de la ONU llegan a uno de los barrios asediados de Homs.larazon

La entrada ayer del primer convoy de ayuda humanitaria en el casco antiguo de Homs, tras la evacuación el viernes de cerca de un centenar de civiles, no pudo dar más que un respiro, y muy limitado, a los habitantes de esta ciudad asediada desde hace dos años. Un ataque con proyectiles y disparos contra varios vehículos de la Media Luna Roja, además de otros problemas logísticos, frustró las esperanzas de los vecinos.

La entrada de ayuda se retrasó primero por el bombardeo lanzado en una zona céntrica de la ciudad –se registraron explosiones y varios proyectiles impactaron en la fachada de un edificio de la Policía–, y después por el ataque al convoy. Finalmente, ni siquiera está claro si el envío llegó a los civiles necesitados o el convoy tuvo que retrasar la entrega por el impacto de obuses y fuego cruzado. Como es costumbre en todas las noticias que llegan de Siria, bien filtradas por el régimen o por activistas opositores, se contradicen las informaciones. Ambas partes se acusaron la una a la otra de romper el alto el fuego de tres días acordado para que los residentes pudieran abandonar la localidad y para permitir la entrada de asistencia de emergencia. La televisión estatal afirmó que cuatro miembros de la Media Luna Roja siria resultaron heridos por milicianos rebeldes cuando trataban de distribuir alimentos, ropa y medicinas en el casco viejo. Según el gobernador de la ciudad, Talal al Barazi, cuando dos vehículos habían conseguido ya adentrarse en la ciudad vieja, los rebeldes dispararon fuego de mortero contra ellos, lo que impidió que entrara el resto del convoy en la medina.

Según Al Barazi, las autoridades y la ONU también tuvieron que emplearse a fondo para retirar bloques de cemento y tierra del camino que debían recorrer los camiones con asistencia humanitaria para garantizar no había minas antipersonas. Se trata de una ruta diferente a la utilizada el día anterior en la primera evacuación de más de ochenta personas entre mujeres, niños, ancianos y enfermos. Para ayer estaba prevista la salida de otros 46 habitantes de los barrios de Bustan Diuan y Al Hamidiya, y se calcula que unas ochenta familias todavía permanecen en esa parte de Homs.

La ruptura del alto el fuego de tres días en la tercera ciudad siria coincidió con otro día de bombardeos con bidones de dinamita en barrios residenciales en la ciudad de Alepo. De nuevo, los helicópteros del régimen lanzaron bidones de TNT contra los barrios de Al Kalasa (sur), Masaken Hanano y Al Haydariya (noreste) matando al menos a 14 personas, entre ellas un menor de edad.

En el marco de los acuerdos de Ginebra, Damasco había prometido un cese de las hostilidades en la ciudad de Alepo, compromiso que ha sido violado por segunda vez, ya que el jueves un total de 41 personas, 27 de ellas civiles, perecieron por los bombardeos del Ejército y por los choques en diferentes barrios de la capital económica del país.