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Corea del Norte

Para Berlín el lanzamiento del cohete norcoreano es una «provocación irresponsable»

El Gobierno alemán tildó hoy de "provocación irresponsable"el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Corea del Norte la noche anterior, por agravar las tensiones en la región.

"Condeno de la forma más enérgica el lanzamiento del cohete esta noche por Corea del Norte", señaló en un comunicado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle.

El jefe de la diplomacia alemana agregó que con esta "provocación", Pyongyang "viola de forma deliberada e irresponsable sus obligaciones internacionales", ya que una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de 2009 le prohíbe pruebas como la realizada ayer.

Por eso, Alemania se unió a otros países de la comunidad internacional en exigir al Consejo de Seguridad una reunión de urgencia en la que se dé una "respuesta clara"ante esta violación del derecho internacional.

Para dejar clara ante Pyongyang la posición alemana, el Ministerio de Asuntos Exteriores citó hoy al embajador norcoreano en Berlín y ordenó a su representante diplomático en Corea del Norte a contactar con el régimen comunista.

Por su parte, la Unión Europea criticó hoy también el lanzamiento y amenazó al país asiático con la imposición de nuevas sanciones internacionales.

Además, recalcó que la operación supone una "clara violación"de las obligaciones internacionales de Pyongyang, en particular bajo las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Corea del Norte lanzó hoy su cohete de largo alcance Unha-3 desde la base septentrional de Donchang-ri, en una operación que el país comunista ha considerado un "éxito".

Pyongyang defiende que el lanzamiento tenía como objetivo poner en órbita un satélite científico, pero Corea del Sur, Estados Unidos y sus aliados consideran que encubre una prueba de misiles de largo alcance y por tanto viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el programa armamentístico del país.

Este ha sido el segundo lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Corea del Norte en lo que va de año, tras la fallida operación de abril, en la que el proyectil explotó sobre el mar Amarillo poco después de despegar.