El coordinador del 13-N, entre los kamikazes de Bruselas

Najim Laachraoui, el experto en explosivos de la célula de Molenbeek, se inmoló en el aeropuerto junto a Ibrahim El Bakraui.

Las fuerzas policiales belgas siguen trabajando bajo presión y con la sombra de la ineficacia de tras una jornada llena de desmentidos y dudas. Dentro de la multitud de interrogantes suscitados ayer, el hombre que cubría su rostro con un sombrero sigue en paradero desconocido y en orden de busca y captura. A pesar de que la prensa belga en un primer momento asegurase durante la jornada de ayer que el detenido en el barrio de Anderlecht (Bruselas) era uno de los yihadistas captados por las cámara de seguridad del aeropuerto de Zaventem, esta posibilidad fue descartada por la Fiscalía Federal horas después en una rueda de prensa, si bien sí habría una persona detenida durante una operación relacionada con los atentados del martes.

Los kamikazes

Las autoridades también hicieron públicas ayer las identidades de los dos hermanos kamikazes implicados en los ataques del Aeropuerto Nacional de Zaventem y la estación de metro de Maelbeek: Ibrahim y Jalid El Bakraui, de nacionalidad belga de 30 y 27 años de edad, respectivamente. Las fuerzas de seguridad belgas encontraron ayer el testamento de Ibrahim El Bakraui en una papelera en una calle del distrito bruselense de Schaerbeek en forma de audio. Un indicio más de la estrecha vinculación entre los atentados de París y la matanza en la capital comunitaria. Poco a poco se va conociendo mejor el relato de los hechos, aunque aún existen numerosos interrogantes en el aire. Según se ha sabido, fueron cuatro los responsables de los ataques. Tres de ellos atentaron en el aeropuerto y dos de ellos se inmolaron. Ibrahim, nacido en Bruselas en 1986 y de nacionalidad belga, aparece en el medio de la fotografía de las cámaras de seguridad y fue uno de los autores suicidas del atentado en el aeropuerto internacional de Zaventem según el fiscal federal, Frèderic Val Leeuw, ya que se han podido cotejar sus huellas dactilares.

De los otros dos, el de la izquierda se suicidó también al activarse los explosivos que llevaba y era el fprófugo más buscado de Europa hasta el momento, Najim Laachraoui, de 24 años, uno de los cómplices directos de Salah Abdeslam, con el que viajó a Hungría en septiembre de 2015, y cómplice y coordinador en los atentados de París del 13 de noviembre. Se ha confirmado que, aunque las autoridades le buscaban desde hace varios meses, no fue hasta el lunes 21 de marzo cuando se emitió una alerta con su verdadera identidad. Las pesquisas están relacionadas con que su ADN fue hallado en viviendas utilizadas por los terroristas de París y en el piso franco en el que se hallaron los explosivos en Bruselas para meterlos en las maletas. El tercero es el que aparece en las imágenes tomadas en Zaventem con un sombrero cubriendo su rostro y que está siendo buscado.

Un cuarto yihadista suicida protagonizó el atentado que tuvo lugar en el metro, a pocos metros de las instituciones europeas y que sembró de pavor el barrio bruselense que se erige como símbolo de los valores europeos y el centro habitual de las reuniones de los mandatarios internacionales. Se trata deñ hermano de Ibrahim, Jalid, nacido en Bruselas en 1989 y de nacionalidad belga según la Fiscalía. «Los dos hermanos tenían un largo historial de antecedentes judiciales no ligados al terrorismo», destacó Van Leeuw.

Las pesquisas también han permitido confirmar otros detalles de los atentados en ambos lugares. En el aeropuerto hubo una primera explosión en la fila del mostrador 11 de las llegadas a las 7:58 y 28 segundos, y nueve segundos más tarde hubo una segunda en la fila dos. En Maalbeek la explosión se produjo una hora más tarde en el segundo vagón de un metro con dirección Arts Loi mientras aún se encontraba en la estación.

El balance provisional era, al cierre de esta edición, de 31 muertos y 300 heridos aunque los datos pueden cambiar de un momento a otro, como aseguró la Fiscalía belga. Las pesquisas de la Policía científica se demorarán durante semanas en todos los escenarios, según reconocieron las autoridades del país.