G-20: Merkel une fuerzas contra el trumpismo

La canciller alemana se reúne en Berlín con otros líderes europeos para defender la lucha contra el cambio climático y el libre comercio frente al presidente de EE UU ante la próxima Cumbre de Hamburgo. Macron pretende hacer «entrar en razón» a Washington.

La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió ayer con varios líderes europeos para preparar un frente común en defensa del Acuerdo del Clima de París y del comercio libre de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará la próxima semana en Hamburgo y a la que también acudirá Donald Trump. Ayer, ninguno de los siete mandatarios europeos reunidos citó a Trump. Sin embargo, en la comparecencia posterior al encuentro, muchos de los comentarios y alguna que otra advertencia fueron inexorablemente dirigidos al presidente de Estados Unidos.

Los tiempos en los que el consenso era la visa con la que los países del G-20 asistían a esta cita internacional quedan lejos y todo apunta a que la cumbre de Hamburgo se distribuya alrededor dos bandos bien diferenciados y, por descontado, con la escasa o nula posibilidad de entendimiento entre ambos. Como prueba, tres de los temas que se pondrán encima de la mesa –el tratado de libre comercio, el cambio climático y los fenómenos migratorios– ya han dejado patente el importante cisma que hay a ambos lados del Atlántico, o el hecho de que la presidencia del G-20 corra este año a cargo de Alemania y, por tanto, bajo la batuta de una Merkel que, despojada de su habitual mesura, no cejará para defender los intereses de la mayoría y, sin duda, de sus socios europeos.

Ayer la canciller lo reiteró por última vez y en dos ocasiones. La primera, ante el Parlamento alemán y como cita previa a la recepción de sus colegas europeos. Los grandes desafíos internacionales «no saben de fronteras», dijo ante el Bundestag. «Por eso, hoy más que nunca, quienes creen que el proteccionismo y el aislacionismo pueden resolver los problemas del mundo cometen un enorme error». Merkel no aludió en ningún momento a Doanld Trump, pero tampoco fue necesario.

Asimismo, y desprovista de su ya manido sosiego, la mandataria reiteró también ante el pleno que el Acuerdo de París frente al cambio climático «no es negociable ni reversible», a pesar de la salida de Estados Unidos, y advirtió de que el calentamiento global es un «reto existencial». «Queremos y debemos superar este reto y no podemos ni debemos esperar hasta que el último se convenza de las evidencias científicas sobre el cambio climático», aseguró la canciller. Unos mensajes que compartió más tarde en la reunión preparatoria a la cumbre y a la que asistieron, entre otros, el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente español, Mariano Rajoy, y los primeros ministros del Reino Unido, Theresa May; Italia, Paolo Gentiloni; Países Bajos, Mark Rutte, y Noruega, Erma Solberg. Además, también estuvieron presentes el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

«Todavía tenemos mucho trabajo por delante, pero vamos a intentar actuar de forma conjunta», declaró la canciller tras el encuentro. «Europa hablará en la cumbre del G-20 con una sola voz», añadió. De hecho, Merkel trató con este encuentro de asegurarse el apoyo de sus vecinos en aras de dar una respuesta común a Trump y no sólo lo consiguió, sino que ayer dejó claro que ella será la encargada de manejar el timón europeo.

En esta línea, Rajoy se posicionó al lado de la canciller y en su alocución defendió los beneficios que el libre comercio genera en países como España, que ante el resto de líderes puso como ejemplo de crecimiento económico y de creación de empleo tras la superación de la crisis. «Queremos claridad contra el proteccionismo. Apoyamos el multilateralismo y pedimos reglas de juego iguales para todos y que se respeten», subrayó. En el ámbito económico, Rajoy pidió que el crecimiento y la creación de empleo sigan siendo prioritarios a la hora de adoptar decisiones y se detuvo en la situación que está viviendo España en la actualidad. Recordó que el país lleva creciendo en los últimos años por encima del 3% y creando en torno a medio millón de puestos de trabajo cada año.

El presidente del Gobierno se refirió igualmente a otro asunto incluido en la agenda del G-20, la lucha contra el terrorismo, del que dijo que, «con razón», es de las cuestiones que más preocupan a la sociedad europea. A su juicio, para hacerle frente es necesario avanzar en tres direcciones. La primera de ellas considera que es seguir mejorando la cooperación internacional contra esta lacra, algo en lo que afirmó que se está trabajando de forma continua. A ellos sumó la necesidad de luchar en internet contra el terrorismo y evitar su financiación, así como el blanqueo de capitales. Junto a ello, destacó el papel que pueden desempeñar las víctimas del terrorismo, un asunto que recordó que ya fue objeto de análisis en el Consejo Europeo de la pasada semana. Esta semana se celebró en España el homenaje anual del Congreso a las víctimas del terrorismo y Rajoy subrayó que se trata de un «referente moral» que simboliza la defensa de la libertad y del Estado de Derecho frente a sus enemigos.

En inmigración, Rajoy reiteró la posición española de dar la batalla siempre ayudando a los países de origen y tránsito de estos movimientos migratorios para que mejoren su desarrollo, al tiempo que se debe actuar con resolución contra las mafias.

Mientras, Macron aseguró que Europa se va «a mantener firme en el acuerdo de París» y que tratará en el G-20 de convencer a quienes lo han abandonado de que reconsideren su decisión. «Se espera mucho de Europa y Europa debe ser coherente», aseguró el presidente francés, que se refirió a otros grandes asuntos como el «reto migratorio» y la lucha contra el terrorismo.

Según anunció ayer la Casa Blanca, el presidente Trump se reunirá con su homólogo ruso, Vladimir Putin, entre los encuentros bilaterales que mantendrá en el transcurso de la cumbre.