Accidente de Germanwings
Regreso en quad al corazón de la montaña
Los gendarmes y las unidades forenses volvieron ayer a retomar su trabajo, aunque los helicópteros sólo pudieron sobrevolar la zona hasta el mediodía, ya que el viento les impidió cualquier aproximación. Además de seguir con la búsqueda de la segunda caja negra, los investigadores se están centrando especialmente en identificar y evacuar los cuerpos de la montaña a un aeródromo cercano, a unos dos kilómetros de Le Vernet. «Del avión no queda gran cosa, por eso lo más importante es recolectar los restos humanos que son numerosos», afirmó el teniente coronel Xavier Vialenc, portavoz de la Gendarmería que, de nuevo, insistió en que la labor «durará semanas».
Esta labor es compleja porque tienen que trasladar los restos desde la montaña hasta el laboratorio que esta unidad tiene en Rosny-sous-Bois (Seine-Saint-Denis), al este de la capital francesa, donde están almacenados los perfiles de las víctimas, desarrollados a partir de las pruebas aportadas por sus familiares.
El cruce de datos debería permitir identificar a todos los fallecidos, aunque no es seguro que se encuentren partes de cada uno de ellos, por lo que puede haber familiares que no reciban ningún resto. Los investigadores trabajan de forma meticulosa, no se ponen plazos y calculan que, si las condiciones climatológicas son buenas, pueden acabar su trabajo de recolección e identificación en una decena de días.
Para realizar todas estas labores, los investigadores alemanes han llevado a la zona un lector biométrico. Del mismo modo, las joyas o los documentos de identidad que se localicen serán de gran ayuda. Todo lo que aparece es clasificado, incluso si se encontrara la parte de un uniforme, puede ayudar a localizar a la tripulación.
Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, confirmó que la hipótesis del suicidio del piloto es la que predomina entre los investigadores, aunque insistió en que «debemos esperar a que la investigación finalice. La Justicia dará con toda la verdad que reconfortará a las familias». En este sentido, aún quedan las pruebas que los responsables de la investigación han solicitado a Alemania, tras los registros que se realizaron ayer en las dos casas de Andreas Lubitz.
El trabajo de los investigadores choca con las peticiones de algunos familiares, que quieren llegar a la zona exacta del suceso. Consciente de esto, el alcalde de Le Vernet, François Balique, confirmó ayer que «a partir de mayo se va a habilitar un camino para que se pueda acceder en quad hasta el lugar». En ello está trabajando los bomberos de la zona. El camino arranca de Le Vernet, donde ya hay habilitada una parte en carretera hasta Col de Marinaud, el punto en el que se complica el camino.
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