Londres

Reino Unido destruirá parte del arsenal de armas químicas sirio

El Reino Unido destruirá en su territorio 150 toneladas de dos sustancias químicas utilizadas por Siria para fabricar armas, informó hoy el Ministerio británico de Asuntos Exteriores.

Londres indicó en un comunicado que va a contribuir a la destrucción del arsenal de armas químicas de Siria junto a Estados Unidos, Rusia, China, Dinamarca, Noruega y Finlandia, una tarea que se llevará a cabo "en las próximas semanas y meses".

Un total de 150 toneladas de dos sustancias químicas industriales pertenecientes al arsenal de Siria será trasladado en barco hasta un puerto británico y después a una instalación comercial, donde serán incinerado bajo un estricto dispositivo de seguridad, explicó el Foreign Office.

Se trata de precursores de tipo B que se utilizan en la industria farmacéutica y que, según Londres, solo se convierten en altamente tóxicos cuando se mezclan con precursores A, por lo que ambas sustancias serán sacadas de Siria por separado.

El Reino Unido aportará, además, un barco de la Royal Navy para garantizar en aguas internacionales la seguridad de buques de Dinamarca y Noruega que transportarán por mar todo el arsenal químico de Siria.

Londres también va a suministrar un equipamiento especial de gran tamaño a Estados Unidos para ayudar a la hidrólisis de los químicos más peligrosos antes de su destrucción final, según el Foreign Office.

El Ministerio británico de Exteriores insistió en que el proceso de destrucción del arsenal químico del régimen de Bachar al Asad, que supervisa la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), se llevará a cabo con las medidas de seguridad adecuadas.

Sobre los precursores que se incinerarán en territorio británico, Londres señaló que "son sustancias químicas, no armas químicas", y que "no contienen explosivos".

"Las sustancias químicas serán selladas en contenedores industriales estándar, bajo estándares internacionales y bajo la supervisión de inspectores de OPAQ", apuntó.

El Gobierno británico consideró que la "misión internacional para destruir el programa de armas químicas de Siria es esencial para garantizar que Al Asad nunca más vuelva a utilizar esas horrendas armas para asesinar a su propia población".

Después de que se haya destruido toda la munición sin carga del arsenal químico sirio, la OPAQ tiene pendiente la segunda fase del desarme, que incluye sacar de Siria los productos tóxicos y neutralizarlos.

Estados Unidos se hará cargo de las sustancias consideradas prioritarias y las inutilizará a bordo de un buque de la Marina, mientras que varias empresas privadas se ocuparán del resto.