«Tenemos las cárceles más duras de América Latina»

Las cárceles de Venezuela albergan a 102 presos políticos, detenidos en su mayoría en 2014 durante las protestas estudiantiles que conmocionaron al país y que provocaron la muerte de 43 personas. Sin embargo, la Fiscalía ha asegurado que actualmente permanecen unas 40 personas privadas de libertad por delitos relacionados con la violencia en esas protestas, de las cuales 12 son funcionarios policiales. La coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos de la Mesa de la Unidad, Delsa Solórzano, aseguró ayer a LA RAZÓN en una conversación telefónica que de los 102 presos políticos que «tenemos documentados» al menos cuarenta son estudiantes, pero también hay empresarios, abogados, dirigentes políticos –Antonio Ledezma, Leopoldo López y Daniel Ceballos– y personas jubiladas –como Rodolfo González, que apareció ayer muerto en su celda– «cuyo único delito es pensar distinto». Solórzano, también diputada y dirigente del partido Un Nuevo Tiempo, se mostró conmocionada por la desaparición de este piloto de aviación retirado, «un hombre decente y tranquilo», y no dudó en responsabilizar al Estado de su fallecimiento. «El artículo 43 de nuestra Constitución establece que el Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de libertad». Rodolfo González iba a ser trasladado a la cárcel de Yare, «una de las prisiones más duras de Venezuela», según Solórzano. «Venezuela cuenta con el sistema penitenciario más duro y peligroso de América Latina y probablemente del mundo. El índice de hacinamiento llega en algunos casos hasta el 600%, un hecho que genera violencia. Las cárceles están dominadas por los reclusos y no por el Estado, y tienen un índice de muertes muy alto. Las torturas y el trato cruel e inhumano están a la orden del día, tal y como ha denunciado la ONU», afirmó la diputada opositora, quien añadió que después de las protestas contra el Gobierno de Maduro el año pasado en Venezuela hay 3.700 personas sometidas a algún tipo de régimen judicial.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) calculó que 309 presos murieron el año pasado y 179 resultaron heridos. El número de reclusos en el país es de 55.000 personas. Desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999 se han producido 6.572 muertes en las prisiones venezolanas producidas por episodios de violencia. Uno de los episodios más trágicos se vivió el año pasado cuando 41 presos murieron intoxicados en la prisión conocida como Uribana, después de que se iniciara una huelga de hambre para protestar por los malos tratos infligidos por la dirección del penal.