Estados Unidos

Tomás Regalado: «Sería traumático para EE UU que Trump fuera presidente»

El alcalde de Miami, nacido en Cuba y miembro del Partido Republicano, no cree que el levantamiento del embargo se produzca en un futuro próximo.

Tomás Regalado
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Tomás Regalado, el alcalde de Miami, se encuentra de visita en España para fomentar las relaciones comerciales y promover la inversión en su estratégica urbe. El político republicano, que ha sido periodista, advierte a los empresas españoles de que es «más seguro invertir en Miami que en Cuba». Tras intervenir en el Foro de Negocios Miami Day, atiende a las preguntas de LA RAZÓN.

-Nació en La Habana y lleva desde 2009 siendo el alcalde de esta emblemática ciudad estadounidense para los cubanos. ¿Qué ha sacado EE UU del restablecimiento de relaciones? ¿Es factible el levantamiento del embargo?

-EE UU, hasta ahora, no ha sacado nada. El Congreso es el órgano que tiene que desmontar el embargo. Entramos ahora en plena campaña presidencial, por lo que no es el mejor momento. Tampoco creo que se convierta en un asunto de campaña y, por tanto, no se debatirá. Para nada. Se quedará «en espera». Además, los cubanos no somos una prioridad para EE UU. Por otra parte, el Gobierno cubano no ha cedido en su posición de «hay que levantar el embargo, devolver la base de Guantánamo, pero no nos hablen de Derechos Humanos: eso es un problema interno».

-La noticia era algo tan esperado que nos hemos olvidado del día a día del cubano...

-Y lo que sí que ha provocado es un deseo de escapar de Cuba. El número de cubanos que están saliendo en balsa, brincando la frontera, es muchísimo mayor a antes de que se produjeran los acercamientos de EE UU con el régimen.

-Usted ha mencionado los problemas de invertir en Cuba, como la «empleomanía». ¿De qué se trata?

-Es una cosa que a los medios se les ha pasado informar. Lo cierto es que el empleado lo elige el Gobierno cubano, no la empresa o los inversionistas. Esto es una anomalía para una empresa que vaya a poner su dinero allí. Estas cosas hay que reconocerlas. Pero mi misión en Madrid no es estar en una cruzada contra las inversiones españoles en Cuba. Yo lo que digo a las empresas españolas es que es más seguro invertir en Miami que en Cuba. Porque Cuba es una nación que no se sabe cuál va a ser su futuro. En EE UU van y vienen presidentes, van y vienen alcaldes, pero las leyes que gobiernan las instituciones siempre son las que Gobiernan las instituciones, no las puede cambiar un alcalde o un comisionado.

-¿Cómo se ha vivido en Miami este acercamiento con Cuba?

-Me da pena que esta diferencia que tienen algunos a favor o en contra cree problemas en nuestra comunidad y nos hagan quedar mal ante el mundo. Que nos presenten como una serie de gente radical, que están enfadados. Cuando la realidad es que esto son gente que tienen la opinión de que el régimen no ha cambiado.

-Siendo republicano, usted ha criticado la candidatura de Donald Trump. La verdad es que es asombroso que tenga tanto respaldo.

-Es que es un «showman». Además, la prensa está enfocada en los números que recibe Trump. No suman los que reciben los otros candidatos, ni los indecisos. Tampoco se ha encuestado a los independientes ni a los demócratas. Si el día de la elección, Donald Trump tiene el 28% no va a salir presidente de EE UU. Y no creo que EE UU elija a Trump presidente. Sería traumático para el país, donde parte de la sociedad quedaría excluida, donde el lenguaje del odio se elevaría de tono. Por eso no creo que Trump sea, ni siquiera, el candidato republicano.

-¿Y a quién le gustaría ver en la Casa Blanca a partir de 2016?

-A mí, a Marco Rubio. Es joven, carismático, tiene una historia bonita de emigrante... Pero además, si EE UU eligió dos veces a un afroamericano por qué no a un hispano. Tiene sentido.

-¿Y si tiene que elegir entre Jeb Bush y Rubio?

-Me posicionaría con Rubio. Pero si el candidato fuera Bush, también le apoyaría. Aunque pienso que Marco Rubio tiene derecho a ser el candidato.

-¿Y en el Partido Demócrata, podrá una mujer hacer historia?

-He de decir, que hasta ahora, la única que todo el mundo piensa que será la candidata es Hillary Clinton. Todavía no le ha salido un rival serio a su candidatura, aunque, personalmente creo que llega ya un poco desgastada.

-¿Joe Biden?

-Vamos a ver. Porque Biden podría serlo.

-Desde Miami y respecto al candidato Sanders, ¿se teme que llegue al Despacho Oval?

-No. No creo que el Partido Demócrata elija a un candidato socialista y radical como Sanders. Los demócratas son americanos buenos, igual que los republicanos. Lo que pasa es que algunos tienen esa ira contra el Gobierno.

Sobre su encuentro con Carmena

-Madrid y Miami, ciudades hermanadas desde 2014... ¿Usted ha notado el cambio que ha habido en la alcaldía madrileña? ¿Cómo fue su encuentro con la alcaldesa Manuela Carmena ayer?

-El encuentro fue muy amable, positivo y será fructífero. Ella insistió en que debíamos hacer algo concreto y yo creo que vamos a dar pasos de bebé porque no queremos proyectos grandiosos que se conviertan en una carga para Madrid o Miami. Todos los acuerdos no conllevan gasto de dinero público. Eso para mí es lo más importante. El dinero público de Madrid se debe invertir en los madrileños. Le gustó mucho la creación de becas para madrileños en institutos de Miami, pues son factibles y yo creo que si podemos cambiar la vida de un sólo joven para bien, la hermandad entre ciudades habrá funcionado. También queremos hacer hincapié en las ferias, de productos españoles, mediterráneos, pues existe un mercado real no sólo en Miami sino en todo EE UU entrando por Miami. Crearemos dos empleos en Miami y uno en Madrid.

-¿Hablaron de política exterior, o su reunión se centró en los negocios?

-Ella entendió y no discutimos sobre política exterior, ni de violaciones... Aunque como ella fue relatora de los Derechos Humanos entiende, yo le recordé que yo como periodista cubrí la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra durante varios años, donde se condenó a Cuba por violación. Pero no vine a Madrid buscando una declaración de apoyo simbólico a la política exterior. Yo vine a Madrid, para nosotros es un honor que Madrid, que tiene una marca global, haya aceptado ser, hermana mayor de Miami, que tiene también una “marquita” global. Miami es más joven que Madrid y nosotros aspiramos a ser ciudad global, pero por eso quisimos retomar el seguimiento. Por cierto, cuando hicimos una sola comunicación con la nueva alcaldía, inmediatamente respondieron positivamente. Así que creo que no vacilaron en ponerse a analizar matices políticos o partidos... Creo que hay cosas que pueden beneficiar a ambas ciudades.