Guerra en Siria

Tregua fantasma en Guta Oriental

Fracasa el alto el fuego de cinco horas y el corredor humanitario avalado por Rusia. Los bombardeos impiden la evacuación de civiles y la entrada de ayuda mientras los dos bandos se acusan de la violación

En la imagen, civiles son atendidos en la localidad de Shifunieh, en Guta Oriental, por un ataque con gas, según denuncian trabajadores de las ONG
En la imagen, civiles son atendidos en la localidad de Shifunieh, en Guta Oriental, por un ataque con gas, según denuncian trabajadores de las ONGlarazon

Fracasa el alto el fuego de cinco horas y el corredor humanitario avalado por Rusia. Los bombardeos impiden la evacuación de civiles y la entrada de ayuda mientras los dos bandos se acusan de la violación.

«No hemos tenido ni un solo minuto de tregua. Ha habido bombardeos en F3 Town, Harasta y Duma, donde han muerto al menos dos civiles; un hombre y una mujer», explicó ayer a LA RAZON Nour Adam, un activista de Guta testigo de los ataques. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también confirmaba la ruptura de la pausa humanitaria de cinco horas diarias establecida por Rusia y, según sus datos, al menos serían cinco las personas fallecidas, entre ellas un menor, y 26 las heridas por disparos de artillería pesada del régimen en Guta Oriental. «Veinticinco obuses, ataques aéreos y barriles de explosivos fueron lanzados [por el régimen] sobre Guta, matando a civiles, entre ellos un niño», indicó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio. Su organización precisó que las víctimas de las fuerzas del Gobierno de Damasco se habrían localizado en Yisrin, en los suburbios de la capital, donde habrían caído cuatro cohetes. Además, aviones no identificados bombardearon Arbin, Kafr Batna y Al Iftirís, mientras que dos helicópteros de las tropas gubernamentales arrojaron dos barriles de explosivos contra Al Shifunía.

Si bien las autoridades sirias habilitaron ayer un corredor humanitario para facilitar la salida de los civiles que deseasen abandonar Guta Oriental, los grupos rebeldes islamistas que controlan los suburbios de Damasco se lo habrían impedido tras «lanzando obuses», informó, por su parte, la agencia estatal Sana. «El 27 de febrero a las 9 de la mañana se ha abierto un corredor humanitario para la salida de civiles desde la zona de desescalada. Actualmente, se observa un fuego intenso por parte de los terroristas y ni un civil ha logrado salir», afirmó Viktor Pankov, jefe del grupo de control de la zona citado por Sana.

Con la reanudación de los combates por ambas partes no pudo ser evacuado ningún herido ni fue posible la entrega de ayuda humanitaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de una lista de mil personas enfermas que esperan evacuación médica, entre las cuales 600 estarían en un estado entre «moderado y grave».

La pausa humanitaria decretada por Moscú tiene lugar después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución 2401 en la que exige «que todas las partes cesen las hostilidades sin retraso». Una resolución que excluye al Frente al Nusra y al Estado Islámico. De hecho, los rebeldes de Guta Oriental –el Ejército del Islam y la Legión de la Misericordia– han llegado a un acuerdo con los yihadistas para que se marchen de esta zona y ayer reiteraron su compromiso ante el Consejo de Seguridad.

En medio de toda esta confusión, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) está investigando un presunto ataque con gas cloro producido el pasado domingo y que costó la vida a varios civiles, ya que este gas estaría prohibido por la Convención de Armas Químicas de 1997. Todavía la OPCW no ha podido determinar cuál de los dos bandos habría sido el responsable, pero los líderes de Francia, Estados Unidos y Reino Unido han advertido ya de que apoyarán acciones militares contra Damasco si hay pruebas de que lo hicieron las fuerzas leales al presidente Asad.

Por otro lado, un informe interno de Naciones Unidas publicado ayer por «The New York Times» asegura que las armas químicas utilizadas por el régimen sirio contra la población civil habrían sido suministradas por Corea del Norte. «Los presuntos componentes de armas químicas eran parte de por lo menos 40 cargamentos no reportados de Corea del Norte a Siria [enviados] entre 2012 y 2017, de partes de misiles balísticos y materiales para uso militar y cívico, según el informe público al que tuvo acceso la cabecera norteamericana.