Obama trata de blindar la reforma sanitaria

El presidente electo de EEUU firmará varias órdenes ejecutivas en su primer día en la Casa Blanca, el próximo 20 de enero, para iniciar el desmantelamiento de la reforma sanitaria del mandatario saliente, Barack Obama.

La Administración Trump no ha tomado todavía posesión, pero ya ha advertido de que la derogación de la reforma sanitaria, conocida como «Obamacare», va a ser su prioridad número uno. Por esa razón, el todavía presidente norteamericano, Barack Obama, acudió ayer al Congreso para reunirse con los legisladores demócratas y diseñar un plan para salvar su reforma. El Partido Demócrata tiene a su favor dos asuntos esenciales: el primero, el respaldo de la opinión pública, que aprueba los beneficios de la reforma sanitaria, y el segundo, la falta de una alternativa clara por parte de los conservadores. «Quieren demolerla [la reforma], pero no tienen nada con qué reemplazarla», aseguró ayer a los medios el líder de la oposición en el Senado, Charles Schumer, tras el encuentro con el presidente saliente.

Por su parte, el Partido Republicano juega con el encarecimiento del seguro médico que se ha producido tras la aprobación del «Obamacare» para tratar de presentar un plan más asequible. El vicepresidente electo, Mike Pence, aseguró que la demolición de la reforma sanitaria será la primera cosa que haga el presidente Trump cuando entre en el Despacho Oval. Queda entonces por saber qué va a ocurrir con los 20 millones de norteamericanos que han accedido a un seguro médico gracias a la reforma sanitaria y si los republicanos son capaces de establecer un sistema de salud alternativo sin generar un nuevo caos.