Terrorismo yihadista

Túnez detiene a un millar de personas e impide la salida del país de otras 15.000

La policía vigila las playas del hotel Imperial Marhaba situado en el popular complejo turístico de Susa.
La policía vigila las playas del hotel Imperial Marhaba situado en el popular complejo turístico de Susa.larazon

El primer ministro tunecino, Habib Esseid, lamentó la alerta emitida por el Reino Unido en la que pide a sus ciudadanos que no viajen a Túnez y abandonen ese país si su estancia no es estrictamente necesaria.

El primer ministro tunecino, Habib Esseid, lamentó la alerta emitida el viernes por el Reino Unido en la que pide a sus ciudadanos que no viajen a Túnez y abandonen ese país si su estancia no es estrictamente necesaria.

En una sesión celebra en el Parlamento y que acabó a altas horas de la madrugada, el jefe del Ejecutivo tunecino admitió que el país está aún en riesgo pero defendió las medidas de Seguridad adoptadas, que en su opinión ya "han evitado atentados similares".

"Hasta la fecha, hemos detenido a un millar de personas e impedido la salida del país de otras 15.000 más", dijo Essid, funcionario de alto rango en el ministerio de Interior durante la dictadura de Zine el Abedin Ben Ali, derrocado en 2011.

"Es verdad que hemos perdido una batalla, pero no la guerra. Y no tenemos otra opción que ganar esta guerra contra el terrorismo", afirmó Essid, que defendió los pasos ya adoptados.

"Pese a esas medidas, la situación es aún precaria", reconoció e indicó que "debemos ser más vigilantes y cautos en el futuro y estar unidos".

Entre las decisiones adoptadas, destaca la recuperación del Estado de Emergencia, abolido tras la revolución; el cierre de mezquitas radicales y el despliegue de mayores fuerzas de Seguridad en las zonas turísticas.

Las medidas no han parecido suficientes a países como el Reino Unido, el más afectado por el último atentado terrorista, el que el pasado 26 de junio un pistolero yihadista mató a 38 turistas extranjeros en una playa de la localidad costera de Susa, 30 de los cuales eran británicos.

Tres meses antes, otros dos pistoleros -al parecer entrenados en Libia como el citado- asesinaron a 22 turistas extranjeros en el museo de El Bardo, en la capital.

Ante esta situación, el ministerio británico de Asuntos Exteriores emitió el viernes una nueva alerta en su página web en la que recomendaba a los turistas evitar Túnez y pedía a los que ya están allí que vuelvan.

Una decisión criticada con dureza por las autoridades locales, ya que entienden que lo que Túnez necesita ahora es la ayuda de sus aliados y no mensajes de alarma, que es lo que buscan con su acción los terroristas.

"La decisión del gobierno británico tendrá consecuencias que no solo tendrán su reflejo en el ámbito doméstico si no también a nivel internacional", advirtió Essid, citado este sábado por los medios estatales.