Unión Europea

Turquía eleva el precio a su apoyo en la crisis migratoria

Exigirá hoy en Bruselas la eliminación de visados este año para aceptar el regreso de emigrantes.

Varios inmigrantes acudieron al reparto de comida ayer en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia
Varios inmigrantes acudieron al reparto de comida ayer en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecialarazon

Exigirá hoy en Bruselas la eliminación de visados este año para aceptar el regreso de emigrantes.

Los países europeos tendrán hoy en su mano avalar o no el cierre de la ruta de los Balcanes, la principal vía de acceso a la UE para los refugiados e inmigrantes económicos. Los 28 se dan cita en Bruselas en el marco de una cumbre dedicada en exclusiva a los refugiados, y en la que Turquía será la invitada estrella. Los líderes tendrán que buscar un consenso que parece complicado para gestionar la crisis sin perder los valores europeos. Y Grecia corre el riesgo de quedarse sola, con el apoyo de Alemania, en su empeño por despreciar las restricciones que han impuesto los países balcánicos para frenar drásticamente el flujo de refugiados.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha llegado a asegurar que el cierre de la ruta está «arruinando Europa», mientras que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, lo presentaba como una alternativa real para reducir la llegada de demandantes de asilo e incluso como un requisito para que los países que en estos momentos realizan controles en las fronteras interiores dejen de hacerlo. Esto significa que los refugiados se quedarían en Grecia hasta que se encuentre una solución: o bien la repatriación si no tienen derecho a solicitar asilo o el comienzo del proceso de demanda de asilo en otro país europeo. Aunque el Ejecutivo de Atenas ya ha levantado la voz para decir que no piensa convertirse en un «vertedero de almas» dentro de la UE, el Consejo cuenta con contentarla con el paquete de ayuda humanitaria que ha presentado la Comisión, por valor de 700 millones de euros en tres años y que irá destinado prácticamente en su totalidad a Grecia.

«Primero, necesitamos volver a Schengen. Los países de la ruta de los Balcanes, también los que están fuera de la UE, están convencidos de volver a la total aplicación de nuestras reglas comunes, incluido el código de fronteras Schengen. Esto significará el fin de la política de dejar pasar a los inmigrantes. No resolverá la crisis, pero es una condición necesaria para alcanzar un consenso europeo. El lunes, debemos confirmar esta postura. Con ello, cerraremos la ruta de los Balcanes, que fue la principal entrada para los inmigrantes, con 880.000 entradas en 2015 y 128.000 en que va de año», señalaba Tusk en la carta de invitación a los líderes europeos.

Otro de los puntos claves en la reunión de hoy será el acuerdo con Turquía. Sin duda, el país es el principal aliado de la UE para aliviar la afluencia masiva de demandantes de asilo. Lo firmado dice que Turquía controlará a los refugiados para que no salgan del país de forma ilegal, a cambio de 3.000 millones de euros y de que los turcos no necesiten visado para entrar en la UE un año antes de lo previsto. Un convenio del que ambas partes sacarán provecho, pero que todavía no se está aplicando como se esperaba. Siguen llegando inmigrantes irregulares desde las costas turcas hacia Grecia y la UE tendrá que volver a poner sobre la mesa los compromisos de Ankara tras la firma del acuerdo. En el marco de la colaboración entre ambas regiones, Turquía aceptó recoger a aquellos inmigrantes que no tengan derecho a solicitar asilo y que tengan que ser devueltos desde Grecia para ser retornados a sus países. El año pasado, 1,2 millones de personas solicitaron asilo en la UE, más del doble que el año anterior, lo que pone de relieve la urgencia con la que tendría que tratarse este asunto, para el que parece que el acuerdo con Ankara es «la única vía posible para frenar la llegada de demandantes de asilo e inmigrantes». Para aquellos que no tienen derecho a asilo, la UE no será condescendiente. Aquellos que no puedan demostrar que huyen de la guerra en sus países tienen muy difícil entrar en la UE.

También se volverá a debatir sobre la política de reubicación, prácticamente paralizada. Hay compromisos por parte de varios Estados para acoger refugiados, como España, que ya ha anunciado que acogerá a 450 refugiados en este mes de marzo.