Política

Bruselas

Un acuerdo de libre comercio para calmar los ánimos

La Razón
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Londres- El primer ministro británico consideró ayer posible lanzar las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre EE UU y la UE a tiempo para la próxima cumbre del G-8 que se celebrará los próximos 17 y 18 de junio en Irlanda del Norte, por lo que advirtió de que las próximas cinco semanas serán «cruciales». El líder «tory», que actuará como anfitrión como parte de la presidencia de Reino Unido del G-8 (países del G-7 más Rusia), busca de esta manera calmar los ánimos de sus filas y retrasar hasta la próxima legislatura un referéndum para definir el vínculo de Londres con Bruselas. El acuerdo comercial que persigue el «premier» inyectaría unos 11.600 millones de euros al año a la economía británica. Una razón, por tanto, de peso para seguir como parte de la UE y beneficiarse del acuerdo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no pudo quedarse ajeno a la crisis interna que vive su homólogo e instó a las autoridades y ciudadanos británicos a aplazar las discusiones sobre la posible salida hasta ver si las reformas dan sus frutos. «Creo que la participación de Reino Unido en la UE es una expresión de su influencia y de su papel en el mundo», destacó el norteamericano durante la rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca. Obama advirtió de que, en cualquier caso, la decisión recae en los británicos, pero reconoció que «tiene sentido» que Cameron espere. El «premier», por su parte, ha declarado que Reino Unido es el primer interesado en impulsar las reformas para lograr una UE «más abierta, más competitiva y más flexible».