Videos
Un nuevo bombardeo con gas cloro castiga a la población de Alepo
Rusia ofrece treguas diarias de tres horas para que llegue ayuda humanitaria a la ciudad asediada
No hay descanso en la ciudad de Alepo, donde ayer los rebeldes contra el Ejército de Asad denunciaron un ataque con gas cloro. Al menos cuatro bombas de este tipo cayeron la noche del miércoles en el este de la ciudad, dejando tres muertos y más de 50 heridos. También cayeron bombas de barril, aunque las autoridades sirias negaron que tuviese lugar un bombardeo con armamento químico. Y en medio de toda esta agitación, y después del último bombardeo en un hospital de Médicos Sin Fronteras en la ciudad de Millis (en el que fallecieron 13 personas), los médicos que aún permanecen en Alepo enviaron ayer una carta al presidente de EE UU, Barack Obama, en la que denunciaron que «los niños pequeños llegan a los servicios de urgencias tan gravemente heridos que debemos decidir quién puede sobrevivir y quién tiene que morir». En esta carta, indican la urgencia de una vía de suministro permanente: «Sin la apertura permanente de una vía de suministro, volveremos a quedar pronto asediados, la hambruna se generalizará y las medicinas y productos sanitarios se agotarán».
Por su parte, Moscú anunció ayer la imposición de una tregua diaria –que se inició este jueves– de tres horas para que la ayuda humanitaria pueda llegar a la ciudad. En ese periodo de tres horas cesarán, según Rusia, todas la acciones militares, incluidos los ataques aéreos y con fuego de artillería. No obstante, la ONU se muestra muy escéptica ante los resultados de esta tregua. Jan Egeland, consejero enviado especial de la organización en Siria, denunció que el alto al fuego de tres horas diarias «es realmente nada» y expresó que son necesarias al menos «48 horas» semanales para que sea efectivo.
El Ejército ruso anunció también ayer que seis de sus bombarderos atacaron diversos puntos clave del Estado Islámico cerca de la ciudad de Raqa: un depósito de munición, una planta de producción de armas químicas y un campo de entrenamiento, aunque no concretaron si se produjeron víctimas mortales. Sin embargo, activistas sirios informaron de que dichos ataques mataron a al menos 30 personas y provocaron el corte del suministro de agua en la ciudad. De esos 30 fallecidos, 24 eran civiles y otros seis no han podido ser identificados.
En este contexto, Turquía quiso sumar fuerzas con Moscú e hizo un llamamiento a fin de conseguir una cooperación más estrecha entre ambos países. La oferta, realizada por el ministro turco, Mevlut Cavusoglu, tuvo lugar tras una reunión entre líderes turcos y rusos. «En el problema del Daesh, hemos hecho una llamada a Rusia. Hemos dicho que tenemos un enemigo común al que podemos combatir juntos», dijo Cavusoglu. Ap
✕
Accede a tu cuenta para comentar