Atentados terroristas en París

La Fiscalía belga identifica al «artificiero» de los terroristas de París

Busca y captura contra Najim Laachraoui, cuyas huellas se encontraron en dos cinturones explosivos

La Fiscalía belga identifica al «artificiero» de los terroristas de París
La Fiscalía belga identifica al «artificiero» de los terroristas de Paríslarazon

Busca y captura contra Najim Laachraoui, cuyas huellas se encontraron en dos cinturones explosivos

La Policía belga va, poco a poco, desenredando la madeja sobre los diferentes responsables de la masacre del 13 de noviembre en París y su papel como cómplices de Salah Abdeslam, el único de los autores materiales que permanece con vida. Ayer, la Fiscalía identificó a un nuevo sospechoso, Najim Laachraoui, conocido hasta el momento por la identidad falsa de Soufiane Kayal, y emitió una nueva orden de búsqueda tras cuatro infructuosos meses de pesquisas.

La televisión pública francófona, RTBF, asegura que Laacraoui es el responsable de la fabricación o manipulación de los cinturones explosivos y que su ADN se encontró en al menos dos de estos artefactos: uno utilizado en la sala de conciertos Bataclan y el otro en el Estadio de Francia. El fiscal federal belga, Frédéric Van Leeuw, y su homólogo francés, François Molins, comparecieron en rueda de prensa conjunta en Bruselas pero no quisieron confirmar ni desmentir este punto para no perjudicar las investigaciones.

A pesar de esto, los vínculos entre Laachraoui y Abdeslam parecen claros. Junto con Mohamed Belkaid, el argelino abatido el pasado martes en el piso de Forest, pasaron un control de seguridad el 9 de septiembre entre Hungría y Austria en un vehículo Mercedes. Además, la Policía también encontró el pasado mes de diciembre ADN y huellas dactilares de Abdeslam y Laachraoui en el piso del barrio de Schaerbeek donde se cree que los explosivos utilizados en París fueron montados y, asimismo, también se cree que el nuevo sospechoso utilizó su identidad falsa de Kayal para alquilar un piso en Auvalais (pequeña localidad belga) que sirvió como centro logístico de los ataques.

A pesar de que Abdeslam había sido hasta el momento el enemigo público número uno, las últimas pesquisas apuntan a que Belkaid y Laacchraoui desempeñaron un papel clave ya que se comunicaron por teléfono desde Bélgica con varios kamikazes la noche de la matanza. Por eso, una de las grandes incógnitas es hasta qué punto Abdeslam colaborará con la Justicia (tal y como asegura su abogado) y podrá ayudar a desentrañar el resto de las piezas del puzle. Según el letrado, que no alberga dudas de que su defendido será extraditado a Francia, «Abdeslam vale su peso en oro. Cuenta con informaciones de valor inestimable para la investigación. Colabora y no mantiene su derecho al silencio». Para las autoridades belgas no sólo resulta importante conocer la red utilizada en los atentados de París sino también si Abdeslam estaba preparando un nuevo ataque antes de ser apresado y si estaba reclutando nuevos terroristas.

En línea con esta hipótesis, varios medios belgas aseguraron ayer que se habían encontrado en el piso de Forest dos detonadores y no sólo armas pesadas como se apuntaba hasta la fecha. Aunque al cierre de esta edición, no se había confirmado este hecho de manera oficial, esto apuntaría a un atentado inminente en suelo belga. «Combatientes extranjeros con armas en una casa no creo que sea para irse de pic- nic», apuntó de manera irónica Van Leeuw en rueda de prensa. Unas declaraciones que van en la misma línea de las del ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, quien aseguró que las autoridades belgas han localizado a 30 personas sospechosas de estar involucradas en los atentados de París, pero que están seguros de que hay más.