Política

Ginebra

Un pacto histórico pero insuficiente

Occidente levanta parte de las sanciones a Irán a cambio de un parón nuclear de seis meses. La cuestión del enriquecimiento de uranio constituye el principal escollo para un acuerdo definitivo

EL ABRAZO. Kerry y Fabius se dan un abrazo frente a Ashton con el el negociador iraní, Zarif, tras cerrar el pacto de mínimos
EL ABRAZO. Kerry y Fabius se dan un abrazo frente a Ashton con el el negociador iraní, Zarif, tras cerrar el pacto de mínimoslarazon

Occidente levanta parte de las sanciones a Irán a cambio de un parón nuclear de seis meses. La cuestión del enriquecimiento de uranio constituye el principal escollo para un acuerdo definitivo

El ansiado acuerdo con Irán llegó en la madrugada del domingo. Un logro «histórico», como lo han calificado los seis países que han negociado con Teherán durante cuatro intensos días en Ginebra. La comunidad internacional se jugaba el todo por el nada en este envite a Irán que mantuvo en vilo hasta el último minuto a todos los actores implicados. De haber fracasado las negociaciones se habría esfumado la oportunidad de normalizar las relaciones con el régimen de los ayatolás. No obstante, este documento debe entenderse como el primer paso en el largo camino hacia la resolución del contencioso nuclear iraní. La comunidad internacional tendrá que ser cautelosa y coger con pinzas este pacto con la Republica Islámica para no repetir los mismos errores que cometió con Corea del Norte, que reconoció en 2002 haber desarrollado en secreto un programa nuclear en violación de un compromiso firmado con EE UU en 1994.

«Hemos llegado a un acuerdo sobre un plan de acción», anunció por fin la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, desde el palacio de la ONU. La hoja de ruta tiene como objetivo recuperar la confianza mutua entre Occidente y la República Islámica, tras diez años de ruptura de las relaciones diplomáticas. Según el documento firmado entre Teherán y el G5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia, más Alemania), Irán se compromete a no enriquecer uranio a un nivel superior a 5%, y a deshacerse de los 200 kilogramos de uranio enriquecido al 20%. Además, no deberá instalar nuevas centrifugadoras y dejará inoperativas aproximadamente la mitad de las instaladas en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las que tiene en la central de Fordo para no desarrollar uranio enriquecido. Otro requisito que ha aceptado Teherán es no proseguir con la construcción del reactor de agua pesada de Arak.

Si Irán detiene por un periodo de seis meses sus actividades nucleares, Occidente descongelará la suma de 7.000 millones de dólares que tiene bloqueados en cuentas en el extranjero para aliviar la crisis económica en la República Islámica. Aun así, la relajación de las sanciones continuará teniendo un fuerte efecto sobre la economía nacional, ya que dejará de ganar 25.000 millones de dólares durante los seis meses de aplicación de este pacto preliminar. Las concesiones estarán condicionadas a que Teherán cumpla con los puntos del acuerdo, ya que, de lo contrario, se implementarán nuevas represalias económicas.

Escepticismo regional

Los jefes de la diplomacia de las seis potencias aplaudieron el compromiso alcanzado con el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, que servirá como primer paso hacia un pacto definitivo. El acuerdo preliminar se hizo de rogar por un par de cuestiones técnicas que no se acaban de cerrar. Una de las mayores discrepancias fue la exigencia de Irán a que se reconozca su derecho al desarrollo nuclear. Precisamente, este punto de fricción afloró de nuevo ayer. Para Zarif el histórico acuerdo es un reconocimiento al «derecho inalienable» de Irán a proseguir con el enriquecimiento de uranio.

En la misma línea se pronunció el presidente iraní, Hasan Rohani, que, tras asegurar que su derecho a enriquecer ha sido «reconocido por el mundo», remarcó que las instalaciones nucleares de Natanz, Fordo, Arak, Isfajan y Bandar Abas «continuarán sus actividades». Rohani resaltó que las organizaciones que han promovido las sanciones «serán derrotadas, les guste a algunos o no», ya que el acuerdo logrado en Ginebra es una muestra más de que «las sanciones no pueden ser eficaces». Las declaraciones del Gobierno iraní tuvieron la respuesta de Washington. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, aclaró que suspender el uranio enriquecido a un nivel que no supere el 5% «no significa que [Irán] tiene derecho al enriquecimiento. A pesar de los comentarios que se hacen al respecto, esto no está en el documento». Kerry agregó que el programa nuclear iraní con fines estrictamente pacíficos «estará sujeto a negociaciones [posteriores] y a un acuerdo mutuo, y sólo entonces veremos si el enriquecimiento podrá hacerse».

El secretario de Estado estadounidense admitió la preocupación de Israel y Arabia Saudí, dos potencias regionales que se han pronunciado totalmente en contra de un pacto con Irán. Para rebajar la tensión que ha suscitado en estos dos países el acuerdo alcanzado entre Teherán y la comunidad internacional, Kerry aseguró que se pondrán en marcha mecanismos de control «sin precedentes» del programa nuclear iraní, con «accesos diarios» de mecanismos de verificación a todas las instalaciones nucleares. Algo que la República Islámica ha aceptado tras el acuerdo alcanzado con la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) hace dos semanas. Este convenio estipula las inspecciones de la OIEA en todas las centrales nucleares, incluidas aquellas en las que se sospecha que su actividad busca fines militares.

Los puntos clave

- CENTRAL DE ARAK

Durante los seis meses de vigencia de este pacto inicial, no podrán continuar las labores de construcción de esta planta, pero no será desmantelada.

- ALMACENAMIENTO

Teherán deben garantizar que los «stocks» de uranio enriquecido al 20% son destruidos o diluidos para que se rebaje su grado de pureza al 5% permitido. La bomba atómica se alcanza al conseguir el 90%. Además, Irán debe comprometerse a no aumentar su volumen actual de uranio enriquecido al 5%.

- CENTRIFUGADORAS

Las que enriquezcan más del 5% deben ser desconectadas. Tampoco puede construir nuevas ni reemplazar las más antiguas.

- ENRIQUECIMIENTO DE URANIO

Irán debe renunciar a enriquecer uranio por encima del 5%, límite que la comunidad internacional permite, ya que su finalidad no es militar. Por lo tanto, no se prohíbe de manera tajante el enriquecimiento.

- VERIFICACIÓN

Los inspectores tendrán accesos diarios y mensuales a las diferentes instalaciones del país, así como a las minas de uranio y documentos de construcción de Arak.

- SANCIONES

Irán dispondrá de 7.000 millones de dólares que ahora estaban bloqueados durante los seis próximos meses. También se liberarán fondos para iniciativas humanitarias y se suspenderán las sanciones al comercio de oro y a las exportaciones petroquímicas.