Un plató en el hospital de Chávez

Los pasillos del hospital Cimeq, en La Habana, donde es tratado el presidente Hugo Chávez, parecían un estudio de Hollywood. Iluminadores del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, el fotógrafo de los Castro y un maquillador profesional. La noche de San Valentín, el mandatario fue levantado y ayudado a vestirse. Chávez se despojó de la bata para enfundarse el chándal de la selecciones venezolana, recordando los tiempos en los que Fidel sólo vestía el mítico polo de Adidas.

«Trajeron el diario 'Granma' para demostrar la fecha de las fotos, y llamaron a sus dos hijas», relata a LA RAZÓN un celador del Cimeq. El cuello de la sudadera fue acomodado para que no se observara la traqueotomía. Más tarde las fotos fueron retocadas con photoshop, colorando el rostro del comandante. La misma fuente asegura que había una cámara de vídeo, por lo que en los próximos días más imágenes podrían ver la luz. Todo con el objetivo de distraer la atención sobre los problemas que aquejan a Venezuela.