Un régimen podrido

l ¿Qué relevancia tienen las informaciones que ayer salieron a la luz y afectan de lleno al chavismo?

–En primer lugar, ponen de manifiesto la podredumbre del régimen y, en segundo, que por fin se evidencia lo que hasta ahora todos sospechábamos sobre una profunda escisión dentro del chavismo, que les costaba reconocer. Ahora, podremos entender mucho mejor varias de las cosas que están pasando en Venezuela.

l ¿Qué consecuencias puede tener esta grabación sobre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro?

–En un país serio podría tumbarlo, pero en Venezuela no hay instituciones libres ni derechos para que estas denuncias pasen por los cauces legales. Aunque a nivel institucional no ocurra nada, creo que en el terreno político sí habrá movimientos, pero no sé hacia dónde. Sin duda, es un torpedo contra el chavismo.

l ¿En qué lugar quedan Diosdado Cabello y Maduro?

–Por supuesto, muy damnificados. Además, por fin se confirma la mala relación entre ambos. El tema de corrupción que apunta al presidente de la Asamblea Nacional es una vergüenza porque, además, en Venezuela siempre que se habla de desvío de dinero las cuantías ascienden a miles de millones de dólares. Lo que resulta extraño es que Maduro no se haya pronunciado al respecto, parece que no se da por aludido. Lo que de momento está claro es que el presidente ya no cuenta con el apoyo de su partido, no es respetado, no tiene apoyo ni la habilidad necesaria para gestionarlo.

l ¿Cómo beneficia al líder de la oposición, Henrique Capriles esta polémica?

–Ha sabido manejarla muy bien. Desde la noche anterior mantuvo en Twitter la intriga sobre el anuncio de la grabación. Aunque habrá que esperar porque también podría salpicarle a él.

l ¿Cómo valora que quien desvela los secretos del chavismo sea un defensor acérrimo del régimen?

–Es impactante. Mario Silva es una cloaca que se ha dedicado a insultar gratuitamente a muchísimas personas y que ahora queda al descubierto. Creo que le vendrá algo duro.