Alemania

Un tercio de los alemanes apoya las protestas islamófobas

Alrededor de un tercio de los alemanes ve bien las protestas contra la ley de asilo y la supuesta islamización del país lideradas por el movimiento PEGIDA, según una encuesta realizada por YouGov y hecha pública hoy.

El movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA) ha convocado para la próxima semana su décima manifestación en Dresde (este del país), tras congregar el pasado lunes a 15.000 personas en las calles y suscitar un amplio debate en Alemania por sus planteamientos islamófobos.

Según el sondeo, el movimiento tiene similar acogida en el este del país (el 36 % respalda sus reivindicaciones) que en el oeste (33 %).

Un 41 % de los encuestados en el este de Alemania sitúa a PEGIDA en la derecha o la extrema derecha, un porcentaje que sube al 45 % cuando se pregunta a los alemanes del oeste.

Mientras, la clase política germana sigue dividida entre quienes denuncian el tono xenófobo y ultraderechista de las manifestaciones y quienes consideran que sus preocupaciones no puede quedar desatendidas y evitan condenar al movimiento.

Por su parte, el presidente del consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania, Heinrich Bedford-Strohm, llamó hoy a “decir ‘no’ de forma clara” a cualquier tipo de ataque contra una religión concreta y contra los refugiados.

En una entrevista con la emisora “Deutsche Welle”, Bedford-Strohm alertó de que “toda forma de integrismo y odio al prójimo” es “una perversión de las tradiciones religiosas”.

Sin embargo, el presidente de la Conferencia Episcopal alemana y cardenal de Múnich, Reinhard Marx, dijo hoy que no hay ninguna instrucción pastoral que prohíba a los católicos participar en las manifestaciones y estimó que cada persona debe reflexionar sobre qué banderas enarbola.

El arzobispo de Bamberg (sur de Alemania), Ludwig Schick, había mostrado ayer su claro rechazo a PEGIDA e instado a los fieles en un sermón a no participar en sus marchas “contra la islamización de Occidente”.

A su juicio, estos activistas “propagan el odio racial e incitan temores irracionales entre los ciudadanos que son el caldo de cultivo para agresiones difusas a personas de otras culturas y religiones”.