Leopoldo López desafía a Maduro: “No tengo miedo a la dictadura”

Un tribunal de Caracas ordena la detención del disidente, refugiado en la residencia del embajador español tras ser liberado por Guaidó. El preso político revela que ha hablado con generales y anticipa nuevos levantamientos militares.

Leopoldo López habló ayer en Caracas, a la purta de la residencia del embajador de España, Jesús Silva, donde permanece en calidad de «huésped» y escoltado por la Policía Nacional. Allí advirtió a Nicolás Maduro de que vendrán nuevos movimientos militares y anticipó que el «cese de la usurpación» del poder por parte del régimen chavista ocurrirá «en semanas».

El líder opositor afirmó que lo ocurrido el martes fue el comienzo del fin de la dictadura. «El quiebre ha comenzado. La fisura que se abrió se va a convertir en una grieta para luego romper el dique. Durante más de tres semanas tuve reuniones en mi casa con comandantes, generales de distintos componentes de la Fuerza Armada. He hablado con gobiernos de todo el mundo y durante todo el tiempo tuve comunicación fluida con nuestros aliados del Grupo de Lima». López sostuvo que el martes no estuvo planteado un paso definitivo, sino el primero en la senda final de la estrategia.

Sobre la orden de captura dictada horas antes en su contra por el Tribunal Supremo tras evadirse de su arresto domiciliario, López afirmó que la prisión de Ramo Verde, a donde lo llevarían, es un infierno que ya conoció y al que no quiere volver, pero «no le tengo miedo a la cárcel, a la dictadura ni a ninguna de sus armas». El líder de Voluntad Popular (VP) no confirmó que otros militares pudieron haber estado comprometidos en el alzamiento militar ni si el ex director de la policía política (sebin) Manuel Cristopher Ferreira lo ayudó a escapar. En cambio, López sí dijo que desde su casa trabajó en la sombra para delinear la ruta que ha encabezado Juan Guaidó desde el 5 de enero.

Agradeció al Gobierno de Pedro Sánchez haberlo recibido en la sede diplomática y aclaró que sus posiciones «en ningún momento involucran al Gobierno de España» «Es mi posición personal. Estoy en condición de huésped y así me voy a mantener».

Horas antes, el Tribunal Quinto de Ejecución del Área Metropolitana de Caracas había revocado la medida de arresto domiciliario de la que gozaba López desde 2017 por «violarla flagrantemente», al igual que otras medidas sobre su detención. En un comunicado difundido a través de las redes sociales del Tribunal Supremo de Justicia, el juzgado aseveró que el fundador de VP violó una medida de prohibición de dar «pronunciamientos políticos por medios convencionales y no convencionales, nacionales e internacionales», al sumarse al presidente interino y a un grupo de militares que se alzaron contra Maduro el pasado martes en un levantamiento cívico-militar.

Ese mismo día, y después de un breve paso como «huésped» por la Embajada de Chile en Caracas, López se instaló en la residencia del embajador de España en Caracas. Según fuentes cercanas a su entorno, los arreglos para darle la bienvenida fueron hechos desde Madrid. El líder opositor está acompañado por su esposa, Lilian Tintori, y su pequeña hija, aunque la mujer regresó a su hogar cuando fue notificada de que funcionarios del Sebin lo habían allanado.

Al cierre de esta edición, las calles adyacentes de la residencia diplomática española en Caracas permanecían tranquilas con presencia de la Policía Nacional Bolivariana, así como efectivos del Sebin. Desde el Gobierno venezolano aún no ha habido llamamientos públicos a España para que expulse al opositor de su sede diplomática, entregándolo a las autoridades.

En un comunicado, el Ejecutivo de Madrid señaló anoche que «España no tiene intención» de entregar al dirigente opositor venezolano, y añade que López, su esposa y su hija «se encuentran en la residencia del embajador de España en Caracas por voluntad propia». España, añade la nota oficial, «confía en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español». El Gobierno admite que la orden de detención dictada «se trata de un movimiento judicial esperado».

La noticia sorprendió al ministro de Exteriores, José Borrell, a bordo del avión de Gobierno en la pista de despegue del aeropuerto de Amán (Jordania), país en el que se encuentra de viaje oficial. Fuentes diplomáticas confirmaron a LA RAZÓN que el jefe de la diplomacia española hará declaraciones públicas sobre la decisión de la Justicia venezolana durante una rueda de prensa que tendrá lugar en Líbano hoy. Ayer mismo, el embajador de España en Caracas confirmaba en una conversación telefónica con LA RAZÓN que López no había solicitado asilo político «por ahora» y que se encontraba en la residencia del jefe de la legación diplomática «por su propia voluntad». Esta situación podría variar, ya que, tras la emisión de la orden de detención, si el líder opositor sale a la calle, sería detenido inmediatamente. Diplomáticos españoles confirmaron asimismo que la salida de López y su familia de Venezuela rumbo a España solo podrá lograrse en una negociación con el régimen, que probablemente vea con buenos ojos la salida de este icono de la oposición.