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Explosiones en China: «Me desperté y vi una nube como un hongo nuclear»

Las devastadoras explosiones en Tianjin dejan 50 muertos y 700 heridos. La fuga de cianuro de sodio complica el rescate

HMiembros de los servicios de rescate trabajan entre cientos de vehículos quemados y varios edificios destruídos tras varias explosiones
HMiembros de los servicios de rescate trabajan entre cientos de vehículos quemados y varios edificios destruídos tras varias explosioneslarazon

Un incendio en unos contenedores de la zona portuaria de Tianjin, en el norte de China, causó ayer dos devastadoras explosiones que se cobraron la vida de 50 personas, entre ellas 17 bomberos, y dejaron 701 heridos. Las detonaciones, similares a tres y 21 toneladas de dinamita respectivamente, se dejaron sentir en un radio de 10 kilómetros y decenas de edificios se vinieron abajo. «Estaba durmiendo en casa, cuando una fuerte ráfaga de viento golpeó la ventana. Me asomé y vi una nube que parecía un hongo nuclear», declaró a la agencia estatal Xinhua un residente que vive a pocos kilómetros del lugar del suceso. Como él, muchos se temieron lo peor cuando alrededor de las 23:30 horas del miércoles sintieron dos explosiones, separadas por 30 segundos de diferencia y que hicieron temblar puertas y ventanas.

«Incluso las puertas del ascensor se deformaron», señaló una mujer de 55 años a la que, según manifestó, las ondas de la explosión la sacaron literalmente de la cama. Y es que las imágenes del incendio, que, según informó la prensa oficial, se originó en un almacén de productos peligrosos e inflamables de Binhai, a unos 150 kilómetros de Pekín, mostraban enormes bolas de fuego saliendo de los contenedores y multitud de coches calcinados en los alrededores. La mayoría de los heridos, trabajadores inmigrantes que vivían en comunidades cercanas, tuvieron que abandonar sus casas en pijama después de que la explosión les golpeara y los sacara de la cama. Hasta la zona, se desplazaron más de mil sanitarios para asistir a los afectados, así como efectivos del Ejército especializados en casos de emergencia y más de 150 camiones de bomberos, que tuvieron que paralizar los trabajos a lo largo de la mañana ante el desconocimiento de qué tipo de productos habían causado las llamas y el temor a otra posible detonación. La agencia Afp apuntaba que se trataba de una fuga de cianuro de sodio. Uno de los bomberos que participa en las tareas de rescate aseguró a Efe que «cuando entré esta tarde al lugar de los hechos, vi muchos cadáveres y un móvil con unas 90 llamadas perdidas».

A la espera de averiguar qué había en el interior de los contenedores y qué nivel de toxicidad puede tener para los habitantes de la zona, el Gobierno también envió un equipo de especialistas químicos, biológicos y nucleares del Ejército para detectar y limpiar posibles productos tóxicos. En este sentido, la cadena CCTV informó de que se había detenido a un directivo de la compañía china de servicios logísticos Ruihui, propietaria de las instalaciones. El presidente chino, Xi Jinping, pidió que «no se escatimen esfuerzos» para ayudar a las víctimas de otro terrible accidente industrial que se suma a la larga lista que China acumula en las últimas décadas. A última hora de ayer, más de la mitad de las 6.000 personas que habían sido evacuadas no habían podido volver a sus casas, debido a los daños, y parte de ellas permanecían cobijadas en las escuelas públicas.