Asunción

Una huelga convierte la cárcel más hacinada de Paraguay en «tierra de nadie»

Un grupo de los internos se manifiesta en la cárcel de Tacumbú, en Asunción (Paraguay).
Un grupo de los internos se manifiesta en la cárcel de Tacumbú, en Asunción (Paraguay).larazon

Los disturbios en Tacumbú, la mayor cárcel de Paraguay. diseñada para 1.500 presos pero que alberga a unos 4.000, han provocado al menos un muerto. Y mientras, los guardias siguen ausentes, en huelga por demandas económicas.

Los resortes del sistema penitenciario paraguayo volvieron a estallar hoy en Tacumbú, la mayor cárcel del país, diseñada para 1.500 presos pero que alberga a unos 4.000 y donde los disturbios en ausencia de los guardias, en huelga por demandas económicas, causaron un muerto.

"Todos los pabellones fueron asaltados", dijo Marcos Rojas, un interno de 25 años, por teléfono a Efe.

El Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria de Paraguay (Sintrasepp) advirtió esta semana de que iría a la huelga para recuperar los beneficios sociales y el aguinaldo que el Gobierno no pudo pagarles por falta de presupuesto.

La cárcel amaneció el sábado sin guardias: "no hay funcionarios, han estado asaltando el pabellón de la tercera edad, entraron, rompieron las puertas y las rejas de la entrada", dijo el español Pedro Pastora, titular de la ONG Remar, que gestiona algunos de los módulos más pobres del penal.

"Ahora Tacumbú está sin ley...Los presos están solos", añadió.

Cerca del mediodía, el director del presidio, Artemio Vera, compareció ante la prensa que esperaba frente al centro penitenciario para confirmar la muerte de un interno electrocutado al tocar un cable sobre un tejado y la herida por arma blanca de otro.

Mientras, medios locales, que citan testimonios anónimos dentro del penal, cifran el número de heridos en ocho.

Vera afirmó tener bajo control la situación en el interior del penal con 15 guardias y varios policías armados con escopetas para que vigilasen los tejados donde los internos trepaban para robar en los módulos con pertenencias valiosas.

El jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia, Nelson Mora, dijo en rueda de prensa que también el Ejército vigila el perímetro del penal y que de las 16 cárceles de Paraguay, doce están "trabajando con normalidad"pese a la huelga.

En Tacumbú, donde se encuentra recluido el 46 % de la población penal del país, se hacinan unas 4.000 personas, de las que al menos un 80 % son presos preventivos, según cifras oficiales.

El expandido mercado de crack y la falta de higiene, camas o celdas dignas, así como de programas efectivos de rehabilitación han convertido al mayor centro penitenciario de Paraguay en una ratonera.

Un informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de Paraguay describe como "históricas"las deficiencias del penal y habla de "tratos crueles, inhumanos y degradantes".

La ministra de Justicia, Sheila Abed, del Gobierno del presidente Horacio Cartes inaugurado en agosto pasado, se comprometió a volcarse en la reforma del sistema penitenciario y esta semana declaró que la búsqueda de fondos para pagar salarios es una prioridad.

Abed dispuso hace dos semanas que no entraran más internos a Tacumbú como primera medida para frenar el hacinamiento.

La crisis de hoy estalló por la falta de guardias, que ejercían su derecho a la huelga, pero normalmente Tacumbú dispone de unos 40 agentes penitenciarios por cada guardia, lo que durante la noche deja a unos 20 hombres a cargo de miles de presos.

El titular del Sintrassep, Juan Velázquez, dijo a Efe que los sueldos de muchos guardias rondan los 1,4 millones de guaraníes (unos 307 dólares), por debajo del salario mínimo legal de unos 1,6 millones (unos 360 dólares).