Una injerencia pre-electoral

-La UE aprobó el lunes un paquete de sanciones al Gobierno de Maduro. ¿Está recibiendo España un trato injusto tras liderar estas medidas, ya que sólo se ha expulsado al embajador español?

-Efectivamente, se trata de un trato injusto y se debe a la lectura que hace el Gobierno venezolano del protagonismo que tiene España en la imposición de estas sanciones. Obviamente una de las voces que se manifestó a favor de estas medidas fue Mariano Rajoy. Por lo que el Gobierno venezolano reaccionó en contra de España. Además este hecho también se puede entender bajo el prisma de la existencia de una relación más cercana entre estados, como en el caso histórico entre España y Venezuela, probablemente el que España haya impulsado estas sanciones se ve con más agravio.

-¿Está Nicolás Maduro buscando desviar la atención de los problemas que vive su país, como la hiperinflación y la cadencia de materias primeras?

-Los venezolanos viven estos problemas a diarios. Son situaciones que son obvias y que se afrontan todos los días. Pensar que con este problema diplomático se pueda desviar la atención es tontería. Aunque quizás a nivel internacional sí que se pueda lograr este objetivo.

-España ha decidido también pedir al embajador venezolano que no vuelva al país. ¿Cómo se va a tomar esta decisión en el ejecutivo venezolano? ¿Va a aumentar esta período de acción-reacción?

-España ha reaccionado de forma usual según el principio de reciprocidad cuando ocurren estas situaciones diplomáticas. Está claro que Venezuela actúo primero de facto frente a las decisiones de España y de la Unión Europea. Probablemente el Gobierno venezolano debe medir el hecho de seguir escalando en el conflicto. Además, debemos estar pendientes de cómo se va a resolver la tensión con Portugal, tras ser señalado como responsable de los problemas de abastecimiento de Venezuela. Maduro tendría que tratar con más seriedad todos estos elementos de crisis, ya que afectan a nivel económico y social, y buscar soluciones reales. El sector público y el sector privado se ven dañados por estas dinámicas que dificultan las relaciones internacionales diplomáticas.

-Nos encontramos en periodo preelectoral en Venezuela ¿Está utilizando Maduro esta injerencia para poder aglutinar a los suyos?

-Maduro está al tanto de la influencia de la oposición por la restitución de la democrática y por el hecho de que la Asamblea Nacional Constituyente fue instalada de manera ilegal. Esto hace que aproveche y maneje algunos recursos para su campaña con la intención de convertirlos en motivos electorales para que le legitimen. Sin embargo, tras las denuncias en las diferencias de votos en las municipales, podría resultar que una serie de países no reconocieran los próximos comicios presidenciales. Por lo que el Presidente de la República bolivariana podría encontrarse en un problema mayor, el enfrentarse a una ilegitimidad legal.