Política

Venezuela

Una nación secuestrada

La Razón
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l ¿Habrá más manifestaciones masivas en Venezuela?

–Lo veo difícil porque la represión del Gobierno ha sido tan violenta que inhibe a la gente a salir a la calle, lo que no quiere decir que las cosas estén más tranquilas. El sentimiento generalizado es que nos han hecho prisioneros a todos en el país.

l ¿Por qué el Gobierno se sentó a negociar con la oposición?

–El Gobierno nunca lo planteó como un diálogo total, sino como un mecanismo para lavar la cara tras haber perdido legitimidad entre su propia gente. Por eso ahora se ha estancado el diálogo. No hay que olvidar que el chavismo es una extraña suma de fuerzas militares y grupos civiles de izquierda radical, y que ambos son intolerantes entre sí. Tras fallecer Hugo Chávez, estas dos fuerzas se desatan y estalla una lucha evidente por el poder. Si a eso se suma el desencanto de su masa de seguidores y la crisis económica, se entiende que el Gobierno aceptara reunirse con la oposición.

l ¿Este proceso negociador debilita a los partidos de la Mesa de la Unidad (MUD)?

–La Mesa de la Unidad se ha dado cuenta de que ha sido manipulada por el Gobierno y por eso se levantó del proceso negociador. Maduro no ha cumplido ninguna de sus promesas. La estrategia de la MUD era esperar a que el Gobierno implosionara por la situación del país y ganar en las próximas elecciones en dos años, pero los ciudadanos no quieren esperar, lo que ha provocado divisiones dentro de la oposición, a lo que hay que sumar la aparición de nuevos liderazgos.

*Consultor político venezolano y director de la empresa encuestadora Keller y Asociados