Política

Caracas

Una Navidad sin regalos en Venezuela

Una Navidad sin regalos en Venezuela
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A medida que el Gobierno venezolano profundiza en su estrategia de confiscación y liquidación de mercancías, los bienes que ofertan las empresas privadas también han ido disminuyendo significativamente en el país. La cadena de electrodomésticos Daka –donde comenzó la ofensiva económica del presidente Nicolás Maduro para combatir la inflación– ha sido ocupada temporalmente por las autoridades a través del Indepabis, el órgano estatal para la defensa del consumidor. Paños calientes en una herida que no para de sangrar: el desabastecimiento. Se trata de cinco sucursales ubicadas en puntos clave del país que, en lo sucesivo y por tiempo indeterminado, serán administradas por un militar, el coronel Hermes Carreño, para garantizar la reposición del inventario.

El viernes pasado, en una de las sucursales de Daka ya no quedaban televisores, lavadoras y neveras, y los encargados de gestionar la tienda desconocían cuándo serían repuestos. Un ejemplo de lo que se avecina estas Navidades, fruto del cerco que sufren empresarios y comerciantes en Venezuela. Dos datos ilustran esta inquietud. En los últimos trece años, cerraron 107.000 empresas en Venezuela. Y el número de industrias cayó un 36% desde 1998, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística.

A esa escasez se añade la preocupación del Gobierno para no provocar con sus decisiones el cierre de ningún negocio privado, y mucho menos antes de las cruciales elecciones municipales que se celebrarán el próximo 8 de diciembre, que serán una prueba para medir la fortaleza del liderazgo de Maduro. El empresariado se queja de las dificultades impuestas por la Administración bolivariana para adquirir divisas, lo que les obliga a comprar productos a precios desorbitados. Además, el control de los precios ha originado que muchos comerciantes tengan pérdidas, abandonando el negocio. Como resultado, hoy Venezuela importa el 70% de sus bienes de consumo. Y esto sólo acaba de comenzar. Maduro anunció esta semana que hoy va a presentar nuevas medidas para «acelerar la batalla económica contra los especuladores». El presidente añadió que «nosotros vamos a lograr una nueva economía donde se acabe la usura, la especulación, y se respeten los márgenes de ganancias y los ingresos de las familias trabajadoras».

Maduro, que aprobó la semana pasada sus dos primeras leyes –la de precios y ganancias, y la que regirá el uso de divisas preferenciales, importaciones y exportaciones– adelantó también jornadas de fiscalización en todos los productos y bienes, a través de las cuales ha ordenado rebajas de hasta 50% en los precios, lo que ha generado compras masivas de los venezolanos. Maduro cuenta con poderes especiales por espacio de doce meses con los que está «cubanizando» la economía venezolana.