Unidos (sólo) por el odio a Bruselas

- ¿Cómo afectará el aumento de diputados euroescépticos?

–Los resultados de los partidos euroescépticos son reseñables en algunos países (Francia, Reino Unido y Dinamarca) porque tendrán mano en las agendas nacionales, pero su peso en el Parlamento Europeo (PE) no será determinante. En primer lugar, porque los diputados que se adscriben a estas tendencias pertenecen a casi todos los ámbitos ideológicos del espectro parlamentario. Segundo, porque si lo miramos en términos numéricos, el aumento será de aproximadamente 150-170 diputados a 180-200, es decir, una cifra no muy elevada. Tercero, porque, aunque consigan formar un grupo, su voto no estará cohesionado.

- ¿Cuál será el margen de maniobra de los dos grandes partidos?

–Tendrán menos margen de maniobra que hace cinco años, pero su papel central seguirá siendo indiscutible. Sin embargo, ambos tienen que preocuparse por el auge de partidos «no tradicionales». A la hora de hablar de alianzas y atendiendo a las estadísticas, entre 2009 y 2014, la alianza de los verdes con los socialistas sería la más natural entre los grandes grupos (sus votos coincidieron en más del 90% en la anterior legislatura), aunque, por razones políticas, puede que populares y socialistas actúen más unidos que en la legislatura anterior, cuando sus votos coincidieron en un 70% de ocasiones.

- ¿Peligra la elección de Juncker como presidente de la Comisión?

–Juncker es el mejor posicionado para optar al cargo entre las tres fuerzas principales del PE (PPE, S&D y ALDE) y, además, cuenta con el respaldo de Merkel. En el hipotético caso de que saliera elegido Schulz, la situación se complicaría porque estaría constantemente luchando contra la agenda de la canciller y tendría más dificultades para pactar con otros grupos.

*Investigador de FRIDE