¿Usurpación de funciones?

¿Cómo se vive desde España los últimos acontecimientos en Venezuela?

–Como los venezolanos, con incredulidad. El Gobierno usa la Constitución como si fuera plastilina: la moldea e interpreta a su gusto. Además, al no haber autonomía y que el chavismo controle los poderes –tanto la Asamblea Nacional como el TSJ como la procuradora del pueblo están doblegadas al presidente–, el chavismo puede moldear la Constitución a su gusto y antojo. En 2009 hubo una consulta sobre la toma de posesión o no del presidente electo (que era también Chávez) y ellos emitieron una sentencia en la que dijeron que es imprescindible la toma de posesión. Hoy es simplemente un formalismo. Ellos van adaptando las leyes a su forma. Tanto es así que el vicepresidente, para poder continuar en funciones, tiene que estar juramentado por el presidente de la República o nuevamente designado, pero ahora resulta que va a quedar como presidente en funciones mientras Chávez se incorpora (que lamentablemente no parece que vaya a ser en un corto periodo). Por lo que el vicepresidente está incurriendo en un delito, que es el delito de usurpación de funciones, porque la Constitución establece que quien debería ser es el presidente de la Asamblea Nacional. Es una impotencia absoluta.

Incluso tampoco se conoce el estado de salud real del presidente Chávez...

–No quieren dar información y la Constitución lo establece. Lo indignante de este proceso es que la Constitución de la República está hecha con todos los mecanismos para todas y cada una de las situaciones que se puedan presentar. Por ejemplo, si el presidente por razones de salud tiene que ausentarse y el periodo de ausencia es largo, la Constitución indica que la Asamblea Nacional, junto con el TSJ, designarán una comisión mixta de médicos que se trasladarán, evaluarán y darán la información respectiva tanto a las autoridades como al pueblo. Además, es una falta de respeto a todos los votantes de Hugo Chávez. Estamos en un limbo que se agudiza con la «misión lástima».

¿Qué es la «misión lástima»?

–Nosotros hemos bautizado así a la misión del Gobierno encargada de dar pena: «Pobrecito el presidente, vamos a dar una misa por el presidente, Chávez enfermo pidió que»... ¿Pero qué le pasa al presidente, qué tiene? El pueblo está aislado. Tienen un limbo jurídico, informativo y un bloqueo. El limbo está generando un efecto dominó de la poca inversión extranjera que quedaba por este vacío jurídico.

¿Quién va a asumir el poder el 10 de enero?

–La procuradora general ya salió a decir que ya es un día normal. O sea, ellos dan por sentado que el presidente el 10 no toma posesión. Si lo hace el vicepresidente, estaría usurpando una función que no le corresponde, porque no ha sido ratificado para el nuevo periodo constitucional en el cargo. La autoridad que lo debería asumir es el presidente de la Asamblea Nacional. Y eso teniendo en cuenta que el presidente venezolano está en esas condiciones. Y no me alegro de la enfermedad de un ser humano, lo lamento profundamente. Yo quiero ganar a Chávez en las urnas.

¿A quién pueden recurrir?

- A la corte celestial. Porque no nos queda ningún mecanismo que no esté bajo el dominio del chavismo.