Francia

Valls teme que el Frente Nacional gane las elecciones presidenciales francesas

Manuel Valls, durante la entrevista concedida hoy a dos cadenas de televisión.
Manuel Valls, durante la entrevista concedida hoy a dos cadenas de televisión.larazon

Manuel Valls aseguró en una entrevista televisada emitida hoy tener miedo por su país ante la perspectiva de que el Frente Nacional (FN) llegue al 30 % de los votos en las elecciones departamentales de este mes, porque podría ganar las elecciones presidenciales en 2017.

A dos semanas de las elecciones departamentales que se celebran en Francia, el primer ministro galo, Manuel Valls, está en plena campaña. En medio de los actos electorales, esta mañana ha aprovechado para conceder una entrevista al programa Grand Rendez-vous, de las cadenas de radio y televisión Europe 1 y iTele, además de Le Monde.

A lo largo de la entrevista, ha abordado los principales problemas a que se enfrenta Francia y su partido, como la crisis económica, las reformas pendientes, el terrorismo yihadista o el crecimiento del partido de extrema derecha Frente Nacional, que Valls ve como posible vencedor en las presidenciales de dentro de dos años.

También ha asegurado que, independientemente de los resultados que obtengan los socialistas franceses en las elecciones departamentales francesas, él seguirá como primer ministro. Estos comicios, que se celebran a dos vueltas los días 22 y 29 de marzo, servirán para elegir a los representantes de los 101 departamentos franceses. Pese a ser consideradas en Francia unas elecciones menores, podrían suponer un enorme éxito para el Frente Nacional, que parte como favorito en estos comicios.

Así, Manuel Valls, se mostró preocupado en este sentido y dijo hoy que tiene miedo por su país ante la perspectiva de que el Frente Nacional (FN) llegue al 30 % de los votos en las elecciones departamentales de este mes, porque podría ganar las elecciones presidenciales en 2017.

"Tengo miedo por mi país, temo que se rompa por el Frente Nacional", subrayó.


Valls redoute que le FN arrive au pouvoir dès 2017 por Europe1fr

Añadió que el escenario que preludian las encuestas, con un FN que llegaría en cabeza en los comicios departamentales del 22 y del 29 de marzo "es de una extrema gravedad"por las consecuencias para el país, pero también por la imagen de Francia en Europa y en el mundo.

Recordó que ya hace meses había avisado de que "el FN estaba a las puertas del poder"y que "puede ganar las elecciones presidenciales, pero no las de 2022 o las de 2027, sino en 2017".

Insistió en que el programa de la formación ultraderechista "de salida del euro, de salida de la Política Agraria Común (PAC) es un desastre para el país y una ruina para los franceses". Además, mostró su rechazó "a las propuestas antisemitas, racistas, sexistas y homófobas de decenas de candidatos del Frente Nacional".

"El FN no aporta ninguna solución, aparte de la ruina con la salida del euro y el abandono de la PAC", reiteró.

También repitió su argumento de que el yihadismo, que atacó Francia a comienzos de enero, y la ultraderecha se alimentan mutuamente: "frente a la amenaza terrorista y frente a la amenaza del FN, hay que darse cuenta de que nuestro país está cambiando de época".

Por eso, hizo un llamamiento a los electores para que "vayan a votar (...) frente a la gravedad de la situación".

En todo caso, Valls afirmó que tras las elecciones de este mes -que preludian una derrota histórica del Partido Socialista- seguirá en el cargo "sin ninguna duda", porque el presidente, Francois Hollande, le ha pedido que siga reformando.

"Mi destino no está en juego"porque "no puedo hacer correr al país ningún riesgo sobre las reformas"en curso, comentó.

Valls reconoció que su Gobierno tiene "responsabilidad"por no haber sabido responder apropiadamente a la crisis, pero puso el acento en que empiezan a aparecer signos de que la situación está cambiando, con un inicio del descenso del desempleo y una mejora del consumo.

Respecto del terrorismo yihadista que recientemente ha golpeado Francia, Valls ha asegurado que los 3.000 europeos que están implicados en grupos yihadistas que combaten en Siria e Irak podrían pasar a ser 5.000 este verano y 10.000 el año próximo.

"Hacemos frente a una amenaza particularmente elevada en Francia, en Europa", señaló.

Afirmó que su Gobierno "ha integrado el nivel de la amenaza y actúa en consecuencia. Hay que actuar con la mayor firmeza. Ahora hay 3.000 europeos en Siria y en Irak. Podrían ser 5.000 antes del verano y 10.000 el año próximo. ¿Se dan cuenta de la amenaza?", se preguntó.

Precisó que en el caso de su país, hay 1.400 franceses asociados a grupos yihadistas que operan en Irak y Siria.

Para hacer frente a esa realidad, el primer ministro francés dijo que hay que trabajar en la "cooperación internacional"o en el reforzamiento de los servicios secretos, que van a ser reformados con una ley.

Además, explicó que hay que "proteger también a los ciudadanos musulmanes"porque las campañas del Estado Islámico pretenden "dividir", pero también porque la ultraderecha los estigmatiza y porque los actos anti-musulmanes han crecido.

"Marine Le Pen (la presidenta del Frente Nacional), como toda la extrema derecha, hace de los musulmanes el enemigo", criticó Valls.

En cuanto a la situación económica en Francia, Valls subrayó hoy que hay una serie de indicadores económicos que dan muestra de una mejora de la situación, y que éste será el año del "retorno de la confianza y del crecimiento".

El primer ministro francés insistió en que desde su Gobierno van a seguir "haciendo reformas", y que habrá una sesión extraordinaria del Parlamento en julio para hacer avanzar proyectos legislativos.

Interrogado sobre nuevas reformas, en primer lugar recordó algunas recientes o que están siendo adoptadas, como la exoneración de cotizaciones sociales para los trabajadores remunerados al nivel del salario mínimo o la llamada "ley Macron"de liberalización, que quiere que entre en vigor antes del verano, una vez que sea adoptada por el Parlamento.

También adelantó que están preparando "medidas para las pequeñas y medianas empresas"para que puedan contratar con mayor facilidad.

El primer ministro socialista puso el acento en que "hay que consolidar el movimiento"que anuncian varios indicadores recientes, como la reducción del desempleo en enero o la mejora del consumo -el nivel de confianza de los consumidores está en su nivel más elevado en tres años-.

Se felicitó por las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) en los últimos meses porque "son importantes para apoyar el crecimiento", e hizo notar que él mismo las había propugnado al denunciar repetidamente que el euro tenía un tipo de cambio demasiado alto respecto a otras divisas.

La caída actual de la moneda única "da una bombona de oxígeno a las empresas de la zona euro, y por tanto de Francia", ya que les permite ganar cuota de mercado gracias a una mejor competitividad.

Cifró esa mejora de competitividad por la evolución del euro en un 20 %, a lo que se ha sumado el abaratamiento del petróleo, que según sus cálculos, permitirá un ahorro este año de 350 euros por familia.