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Ciudad subterránea

"Visité la ciudad subterránea más grande del mundo y esto fue lo que me encontré"

Alcanza por más 85 metros de profundidad y se estima que pudo haber albergado a unas 20.000 personas

Imagen de archivo de una construcción en Capadocia, Turquía Pixabay

Las profundidades de la Tierra han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. A medida que se han realizado nuevos descubrimientos, ha quedado claro que debajo de su superficie descansan los restos de civilizaciones antiguas, los cuales han brindado a científicos, historiadores y arqueólogos valiosa información sobre nuestros orígenes y evolución.

Uno de los hallazgos más significativos en este sentido ocurrió en 1963, de manera accidental. Un hombre, mientras intentaba ampliar el sótano de su casa, decidió derribar una pared, sin imaginar que detrás de ella se encontraba la ciudad de Elengubu, una vasta urbe subterránea con una profundidad de 18 pisos. Este descubrimiento reveló lo que se considera una de las ciudades subterráneas más grandes del mundo.

Hoy en día, Elengubu es conocida como Derinkuyu y se ubica en la región de Capadocia, en el corazón de Turquía. Esta ciudad subterránea, cuya estructura se asemeja a la de un hormiguero, se extiende a lo largo de 18 niveles, con una profundidad que alcanza los 85 metros, y se cree que pudo haber albergado a unas 20.000 personas, junto con sus animales y suministros.

¿Qué es Derinkuyu?

Actualmente, Derinkuyu es una de las principales atracciones turísticas de Capadocia, y una de las ciudades abandonadas más visitadas del mundo. Junto con la ciudad subterránea de Kaymakli, forma parte del Parque Nacional de Göreme y los sitios rupestres de Capadocia, los cuales fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

Según National Geographic, la datación de la ciudad ha sido objeto de debate. Sin embargo, se estima que la construcción original de la estructura fue realizada por los hititas en el siglo VIII a.C. Posteriormente, diversas civilizaciones hicieron uso y adaptaron el complejo hasta su abandono en la década de 1920, cuando los griegos capadocios lo dejaron atrás.

Durante siglos, Derinkuyu funcionó como una ciudad completamente equipada, con cocinas, bodegas, áreas comunes, conductos de ventilación e incluso iglesias, lo que permitió a sus habitantes protegerse de posibles invasores y resistir largos asedios. Un dato que respalda esta teoría es el hallazgo de grandes puertas circulares en puntos estratégicos, las cuales solo podían ser cerradas desde el interior.

Hoy, muchas de estas estructuras y túneles aún se pueden visitar. Los turistas tienen acceso a ocho de los niveles de la ciudad, mientras que el resto está parcialmente cerrado y se destina a investigaciones arqueológicas y antropológicas.