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Yanukovich no se da por vencido

En su primera aparición tras ser derrocado, el ex presidente ucraniano asegura que «luchará por el poder» e insta a Moscú a intervenir para garantizar el orden

Arseny Yatsenyuk, miembro del ministerio del Interior de Ucrania sigue en televisión las declaraciones de Yanukovich
Arseny Yatsenyuk, miembro del ministerio del Interior de Ucrania sigue en televisión las declaraciones de Yanukovichlarazon

El depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, dijo hoy que no entiende por qué su homólogo ruso, Vladímir Putin, aún no ha comentado la situación en Ucrania.

El depuesto presidente ucraniano Viktor Yanukovich reapareció ayer tras varios días en paradero desconocido. Lo hizo en la ciudad rusa de Rostov del Don, junto a la frontera, donde aterrizó el jueves por la noche en un aeródromo militar escoltado por cazas del Ejército. Por la tarde ofreció una conferencia de Prensa, en la que solicitó a Putin su participación activa en la crisis de Ucrania. «Rusia debe actuar, no puede ser pasiva al destino de un socio tan importante. Debe utilizar todas las posibilidades para prevenir el caos actual. Conociendo el carácter de Putin, me sorprende que todavía no se haya pronunciado respecto a la situación de Ucrania», declaró Yanukovich, que reconoció que aún no se ha reunido con el presidente ruso, aunque sí ha conversado con él por teléfono.

Durante la rueda de prensa, que se alargó 80 minutos, el ex presidente apareció con aspecto cansado, resoplando a menudo y respondiendo con lentitud, por momentos hasta con torpeza. Yanukovich se refirió al movimiento separatista de Crimea, el punto de mayor atención estos días, donde el movimiento separatista no reconoce al nuevo Gobierno. «Es una reacción natural a la revuelta de bandidos en Kiev, a la usurpación del poder en la capital por un grupo de radicales. Los habitantes de Crimea no quieren someterse a los nacionalistas y no lo harán, aunque la península debe seguir perteneciendo al país, eso sí, con una autonomía amplia», aseveró el depuesto líder, que ofreció toda la rueda de prensa en ruso, idioma cuyo uso oficial en el país ha sido limitado por una reciente resolución en la Rada. Yanukovich reconoció la bancarrota del país, de la que sin embargo no se hace responsable, aunque fuese presidente hasta hace sólo una semana: «La situación surgió tras la desestabilización de los violentos y cuando Ucrania perdió el apoyo de un socio tan importante como Rusia. Cuando se paren las fábricas porque no hay dinero y los mineros no tengan trabajo, entonces se levantará el Este de Ucrania».

Yanukovich dijo que seguiría luchando por el futuro de Ucrania pero que no se presentará a las elecciones de mayo, al no considerarlas legítimas. «La oposición, alentada por Occidente, incumplió el acuerdo alcanzado el día 21 para la creación de un gobierno de unidad nacional. Me han engañado con cinismo, a mí y a todo el pueblo ucraniano. El nuevo Ejecutivo no es legítimo, fue votado bajo la influencia de los violentos del Maidán. Sigo siendo jurídicamente presidente legítimo porque no presenté mi dimisión ni estoy muerto, ni he firmado mi renuncia. Lo sucedido en el Parlamento fue un espectáculo, una función de teatro con ayuda de terroristas concebida en algún otro lugar, no en Ucrania», denunció el político.

Yanukovich no asume ninguna responsabilidad de los muertos durante la represión en las protestas, casi cien, por los que el Parlamento ucraniano pretende que rinda cuentas en la Corte Internacional de La Haya. De hecho, el depuesto presidente elogió la labor de las fuerzas antidisturbios durante la crisis: «Quiero pedir perdón por lo que pasó en Ucrania por no tener la fuerza para mantener la estabilidad. Yo nunca he dado ninguna orden a la Policía de disparar. La Policía no llevó armas hasta el último momento, cuando sus vidas estaban amenazas al ser atacados con armas de fuego por los radicales. Me he reunido con los Berkut y les he pedido perdón. Soportaron la violencia estoicamente».

Asimismo, negó haber sido derrocado o haber huido del país, sino que lo abandonó siguiendo la recomendación de los servicios de seguridad, por supuestas amenazas tanto a él como a su familia. «Estoy en Rostov porque he venido a visitar a un amigo y para buscar un refugio temporal. Volveré a Ucrania cuando se cumplan unas condiciones de seguridad». Acerca de su paradero en los últimos días, todo un secreto, Yanukovich aseguró que fue disparado durante su huida de Kiev.

La crisis deriva en un corralito de divisas

Limitan la retirada de dinero a 1.100 euros diarios El Banco Nacional de Ucrania, ante el temor a una futura quiebra de las cuentas públicas, y para evitar la fuga de capitales, decretó ayer una limitación de la cantidad de divisas que pueden ser retiradas de los bancos a 15.000 grivnas, unos 1.100 euros al cambio. Desde el comienzo de la revuelta que desembocó en la caída de Yanukovich, la moneda ucraniana ha sufrido una severa depreciación de entorno al 20%. Aunque los productos de primera necesidad no han sufrido grandes alteraciones, en la capital sí se registraron en los momentos clave de la protesta grandes colas para retirar dinero efectivo en los cajeros. La deprimida economía ucraniana sufre un agujero financiero de 35.000 millones de euros.