La pizarra: El Real Madrid acelera

El equipo de Zidane, intenso tras el descanso, puede con Las Palmas y se alivia. El Barça perdona y acaba sufriendo, pero gana gracias a Alcácer. El Atlético, sin identidad.

Real Madrid - Las Palmas

Empujando sobre un muro

Un córner y Casemiro rompe la muralla. Ritmo lento y transiciones con pases horizontales. El 3’, clave: perdona Karim. A partir de ahí, dominio previsible. El campo se inclina hacia la izquierda, donde Marcelo, Isco y Kroos se asocian como en un rondo. Vitolo tuvo la opción... Falló. La Unión puso músculo y la defensa adelantada, pero un córner abrió la grieta.

Con velocidad y carácter

Mismo guión, pero con Intensidad y velocidad acosan a Lizoain. Los mejores cinco minutos del partido. Después, un instante de infarto (luz y sombra): Vitolo, penalti que no se pita, y Asensio pone un proyectil a la escuadra para acabar con el choque. Los canarios sacan la bandera blanca y piensan en una derrota digna. Quedaba tiempo y se mascaba una goleada.

Barcelona - Sevilla

Desbocado...no sentencia

Frenético, electrizante, fluido, buscando la portería como objetivo. En un inicio apabullante sólo la falta de acierto o el portero evitan que el choque quede resuelto. Un Sevilla acorralado y sin respuestas. Muriel, en el minuto 15, avisó. Alcácer pone justicia, abre la lata. Aparecen Leo y sus fantasías en su 600 aniversario. El personal «flipa».

Mano de obra al rescate

El Sevilla sale a competir. Se desnuda. Pronto tiene premio, pero fue un espejismo. Llegan los cambios y toca reacción. Paulinho, el talismán. Alcácer resuelve a un centro magistral de Rakitic. Este Suárez no está fino. Leo perdona. El Sevilla sigue vivo; con más entusiasmo y candidez intenta llegar a Ter Stegen, pero sin «punch» se rinde.

Deportivo - Atlético

Para la crisis...Un Thomas

Acumula medios ante la falta de ideas. Augusto agita la salida de balón... Gaseoso. Aparecen los nervios y los errores. Griezmann, ausente. La voluntad del Dépor no es suficiente. Llegan los cambios, el Cholo intenta dar un giro (contra natura). La suerte toca a su puerta. Un maquillaje en tiempo de crisis, que ya no es de juego, peor, de identidad. Toca sobrevivir.

Valencia - Leganés

Un listo...y a correr

Los «che», sin control del juego. Los pepineros dominan. Un «flash» a la contra y Parejo, el más listo, «vende una moto». El Lega no se amilana, pero perdona en exceso. A la desesperada, aparecen los espacios. Se anuncian catástrofes: los de Marcelino no perdonan en esa versión y así «disimulan» con una goleada. El Lega puso el juego; el Valencia, los goles, y sigue el sueño.