La Razón del Domingo

El médico «iluminado»

Un doctor de la Uvi móvil de Illescas, impecable en su trabajo, fue detenido por colaborar con el grupo terrorista peruano Sendero Luminoso

La Uvi móvil de Illescas es el habitual lugar de trabajo de Enrique Paredes
La Uvi móvil de Illescas es el habitual lugar de trabajo de Enrique Paredeslarazon

Enrique Paredes Talavera, peruano, tiene 80 años y toma el aire, tranquilo, en la puerta de su casa. La vivienda, cuidada, es un chalecito con jardín en Illescas (Toledo), a una media hora –en coche– de Madrid capital. Enrique (y su mujer, María Ramos, y sus cinco hijos) llevan en España muchísimos años, tantos que lo consideran también su país. Son las 16.00 h. El anciano está esperando a su hijo, con el que vive. Se trata de Luis Paredes, un médico de Urgencias que trabaja en esta localidad, respetado y conocido por todos. Pero hoy, no termina de llegar. El anciano no sabe muy bien qué pasa. Su detención por la Policía, el día anterior, no entra en su cabeza. Su hijo está acusado de colaborar con el movimiento terrorista más sanguinario de la historia de Perú, Sendero Luminoso. «Esos son unos maleantes, asesinos», acierta a decir el padre con un hilo de voz. «¿Su hijo tuvo alguna relación con alguno de esos maleantes?». Enrique niega rotundamente. «Yo no apoyo a esos. Ni tampoco nadie de mi familia», zanja. En el trascurso de la conversación, salta la noticia de que el juez Pedraz, de la Audiencia Nacional, lo acaba de dejar en libertad (al menos temporalmente). «¿Ya vuelve a casa?», pregunta con un amago de sonrisa.

El anciano no es el único sorprendido por la acusación contra Luis Paredes, conocido, según las autoridades peruanas, como «camarada Juan Carlos». La Policía lo detuvo el pasado martes porque, según reza en la orden internacional de captura, colaboraba y asistía a guerrilleros en la clandestinidad y formaba parte del entramado de apoyo logístico de la organización terrorista. En Illescas, de 25.000 habitantes, sin embargo, donde lleva trabajando más de diez años, es inútil buscar a alguien que le conociera y hablara mal de él. «Ha salvado muchas vidas», es la frase más escuchada. Su profesión como médico de UCI le llevaba a acompañar a la ambulancia en las salidas intempestivas, muchas por la noche, en la que algún vecino (sobre todo mayores) sufrían desde caídas hasta ataques de corazón. «Es impecable atendiendo a la gente», comenta el técnico de ambulancia con el que viajaba en muchos casos. Y así enfermeras, celadores y pacientes. Solo una de ellas, Beatriz Siles, madrileña afincada en la localidad toledana, alegó que el hombre era «misterioso, raro, no me dio buena impresión».

Título homologado

Sobre su pertenencia o no esta banda armada, los entrevistados arquean las cejas, muestran incredulidad. Lo máximo que declaran es que «en su vida privada, no sabemos qué haría». Solo Siles, psicóloga de profesión y paciente esporádica del doctor Paredes, insiste en su «misterio». En cualquier caso, el peruano no era un farsante. Su título de médico está homologado y sus actuaciones, al menos según sus compañeros, fueron siempre excelentes. De ahí, la broma (un tanto amarga) de algún vecino: «De día salva vidas, de noche apoya muertes». Nadie cree en su supuesta colaboración con el violentísimo movimiento terrorista, de ideas marxistas-leninistas-maoistas, cuyo objetivo (teórico) era devolver el poder al pueblo, a las clases pobres, y que causó más de 70.000 muertes en 20 años. Y todo tipo de detalles sangrientos y ensañamiento salvaje con inocentes.

El fundador de Sendero Luminoso fue Abimael Guzmán, de Arequipa, un profesor de Filosofía de ideología comunista radical que daba clases en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho. Hace 20 años fue detenido y se desactivó la mayor parte del grupo terrorista. Su apresamiento fue calificado como «la captura del siglo» por la policía peruana. Hace un año el Gobierno de Perú anunció la captura del «camarada Artemio», con lo que se consideró que se eliminaba totalmente a la cúpula fundadora de esa agrupación terrorista.

El magistrado de la Audiencia Nacional española dejó en libertad a Paredes al día siguiente de su detención pero con la condición de que se persona semanalmente en el juzgado. Pedraz ha solicitado a las autoridades peruanas que formalicen su petición de extradición en un plazo máximo de 40 días. Entonces el admirado médico de Illescas declarará de nuevo e indicará si accede o no a la entrega. El proceso podría evitarse por la doble nacionalidad española y peruana con la que cuenta el reclamado. Su padre, aún en la puerta, esperando a su hijo, no quiere ni oír hablar de eso. «No, a Perú no volvemos», dice.

La cuarta espada del comunismo

Los enfrentamientos entre Sendero Luminoso, comunistas de inspiracion maoista, y el gobierno de Fujimori, con un programa opaco y de ideología conservadora-populista, se conocieron internacionalmente no por sus reivindicaciones sino por la crueldad de sus ejecuciones. La imagen de perros muertos en los árboles de las ciudades fue el símbolo de su presencia en la zona. Esta guerra por imponer su ideario provocó más de 70.000 muertos, muchos de ellos sin cadáver que enterrar, sólo calificados de desaparecidos. El escritor peruano Santiago Roncagliolo dedicó una de sus libros a la vida del fundador, Abimael Guzmán, alias «Presidente Gonzalo». Se llamó «La cuarta espada» [del comunismo], el título que el líder se otorgaba tras Marx, Lenin y Mao.