Eugenia Silva, diosa de la belleza

Tiene un físico impresionante. Imagen de Óscar de la Renta y Carolina Herrera, Eugenia Silva ha desfilado para todos los grandes diseñadores, siendo musa indiscutible de Armani. A sus 40 años tiene una imagen perfecta y, sí, es de las que se cuidan, y mucho. Eva Villar, su maquilladora oficial junto a Bea Matallana, es la encargada de mantener impecable su larga melena aplicándole champú sin parabenos ni sulfatos de KAMA a la rosa y el jazmín, aceites ecológicos de Davines y mascarillas de FEKKAI a base de manteca shea y aceite de almendras.

Para el cuidado de la piel, es fiel a Carmen Navarro. Le hace tratamientos faciales, sobre todo de hidratación y luminosidad. Se desmaquilla con la limpiadora de Eve Lom y los tónicos de Carita. Ahora utiliza la línea de trufa blanca de Carmen Navarro (Tuber Magnatum), que se ha convertido en el «diamante blanco» de la cosmética. Rica en vitaminas del grupo B y en antioxidantes, la trufa provoca un efecto tensor, frena la producción de melanina y aporta una intensa hidratación. No lleva bótox ni piensa usarlo. Le gusta el maquillaje de Armani y su máscara de pestañas Maestro. En barra de labios se queda con los rojos de Nars. Aunque ahora es imagen de Rochas, adora el perfume de Amber Absolute de Tom Ford.

A Eugenia le encanta hacer yoga y pilates. Camina mucho en Madrid y, en Nueva York, prefiere correr por Central Park. Ama los masajes corporales y no perdona uno a la semana: shiatsu o el tradicional sueco. Detesta los anticelulíticos porque no tiene paciencia. Las claves de su físico: ejercicio y buena alimentación.