Francia

El estilo saludable de la primera dama

Extensiones, pantalones pitillos, minifaldas, una dieta alta en proteínas, bicicleta estática, pilates... Descubrimos la fórmula mágica del elixir que mantiene radiante a la Primera Dama de Francia.

Brigitte Trogneux
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Extensiones, pantalones pitillos, minifaldas, una dieta alta en proteínas, bicicleta estática, pilates... Descubrimos la fórmula mágica del elixir que mantiene radiante a la Primera Dama de Francia.

Por su aspecto y estilo juvenil nadie diría que es 24 años mayor que su marido, Emmanuel Macron. Extensiones, pantalones pitillos, minifaldas, una dieta alta en proteínas, bicicleta estática, pilates... Descubrimos la fórmula mágica del elixir que mantiene radiante a la Primera Dama de Francia.

Con más del 60 por ciento del electorado a su favor, Emmanuel Macron, de 39 años, acaba de convertirse en el jefe de estado francés más joven desde Napoleón. Tras él, o mejor dicho, junto a él, su esposa, Brigitte, que a sus 64, madre de tres hijos y abuela de 7 nietos, se perfila como la primera dama más mediática de la historia de la República. A diferencia de anteriores consortes, que han sabido mantenerse en un segundo plano, ella parece omnipresente. Ha acompañado a su marido en cada mitin y aparición pública. Se postula así como el brazo derecho del nuevo presidente.

Sin embargo, no es su papel en el Elíseo lo que despierta la incógnita en torno a esta ex profesora que lo dejó todo por amor, sino cómo a su edad mantiene un físico que está lejos de aparentar los 24 años que se lleva con su marido. «Le gusta su cuerpo y así quiere demostrarlo al mundo», aseguran desde su entorno más cercano, donde la conocen como Bibi. Porque independientemente del poder del bisturí o de las dietas milagro, lo importante para mantenerse joven es la actitud y eso es algo que la nueva dama del Elíseo practica en todos los ámbitos de su vida, empezando por el más visible, el vestuario.

La ropa que usamos no sólo habla de nuestra personalidad, sino que además puede convertirse en uno de los mejores aliados a la hora de sacar partido a nuestra figura. En el caso de Brigitte el pantalón pitillo es la prenda que más estiliza uno de sus puntos fuertes, sus piernas, y por eso es un básico en su armario. Al igual que lo son la minifalda y las blusas y chaquetas ajustadas. A la hora de escoger vestido se suele decantar por los de corte «évasé», ya que, al caer desde la cintura, no le marca las caderas y, en cambio, le estiliza, una vez más, las piernas. Para su rutina diaria opta por «looks» cómodos y juveniles y así no duda en colocarse las deportivas y los vaqueros para un tranquilo paseo por el parque junto a su marido. Para los actos informales también le fascinan los «looks» rockeros y en más de una ocasión la hemos podido ver luciendo chaquetas de cuero negro y «tops» con aplicaciones metalizadas, lo que le aporta, además, un toque atrevido y desenfadado.

Pero la cuestión no es sólo saber combinar las prendas, sino también los colores. El truco de Brigitte consiste en apostar por los monocromáticos, especialmente por el azul, que combina en todas sus tonalidades con neutros como el negro, el blanco y el gris. Para varios estilistas la mujer de Macron posee lo que se denomina en el medio el «wow factor», es decir, luce atuendos que con otras mujeres de su edad no encajarían, pero que a ella le funcionan de maravilla.

Lo cierto es que pasará a la historia como unas de las primeras damas francesas más mediáticas y, por eso, cuenta con un buen equipo de asesores, entre ellos, Delphine Arnault, vicepresidenta ejecutiva de Luis Vuitton. Se conocen desde 2014, cuando Macron era ministro de Economía. Desde entonces, la firma le presta no sólo consejos, sino también sus modelos, por lo que, sin duda, Brigitte se perfila como una Primera Dama estilísticamente «made in France».

Aunque es evidente que sigue un buen cuidado dérmico, su genética le ayuda: «Tiene una expresión facial que le favorece gracias a su estructura ósea», afirma un cirujano plástico. Además, la rejuvenece un bronceado natural, que casa con su corte de pelo, una melena rubia tipo «bob», que le realza el rostro al tiempo que le cubre aquellas zonas del cuello donde se hacen más visibles los signos de la edad. Asimismo, «sus discretas extensiones le aportan volumen, mientras que la variedad de tonos dorados le proporciona un efecto revitalizador», asegura una experta en belleza.

Mens sana y corpore sano

Brigitte se mantiene joven por fuera, pero también por dentro. En el libro «Les Macron» (Fayard) Caroline Derrien y Candice Nedelec desvelan, entre otras cuestiones, el «mens sana in corpore sano» de la Primera Dama. Es de las que madruga y, después de un buen desayuno, se pone «en mar-cha»: una hora de estática, seguida de una serie de estiramientos. «Por su complexión diría que también practica ejercicios de musculación y, muy seguramente, lo combine con otros de tipo pilates», afirma un entrenador personal. Hay quienes atribuyen su figura al estrés que vive por ser la mujer de un político en activo, así como por la exposición mediática de la que ella, sin embargo, parece estar encantada. «Simplemente puede tener un metabolisto rápido, que seguramente es resultado de una dieta alta en proteínas», añade el entrenador. Y es que, según publican Derrien y Nedelec, la Primera Dama come poca carne y en su menú diario no faltan las ensaladas ni las cinco raciones de fruta y verdura recomendadas. Eso sí, todo acompañado de una buena copa de vino blanco.