Anderson apuesta por la modernidad en Loewe

Al hilo del desafío asumido la temporada pasada, la colección de hombre de Loewe para la próxima temporada Otoño-Invierno 2015 revela diversas facetas de la nueva identidad de la firma —en constante evolución—, que ya se vislumbró en la colección que supuso el debut de Anderson en la casa.

La meticulosa revisión de las prendas básicas presenta una avanzada interpretación del lujo —juvenil, funcional y consciente— en una colección caracterizada por la ligereza, la innovación y la materialidad.

Un leitmotif imaginario en el que confluyen diversas influencias estéticas; un huidizo y peculiar personaje que desaparece de escena para reaparecer con un disfraz distinto —ahora excéntrico, ahora clásico, bromista, torpe, seguro de sí mismo o sofisticado— representa una obra multidimensional sobre un telón de fondo anónimo, el armario del hombre moderno.

En el centro de la colección, excepcionales prendas de abrigo: un chaquetón en tejido vaquero claro con forro de zalea de cordero español, una pareja reversible diseñada para ofrecer máxima comodidad y un trench de ante azul marino elaborado con pieles normalmente reservadas para bolsos. Todos ellos son ejemplos obvios de la combinación del diseño excepcional, la funcionalidad rigurosa y la modernidad decidida que caracterizan a la firma hoy en día.

La silueta está al dictado de la comodidad y el volumen. Las suaves prendas de punto y los pantalones anchos contrastan con la estructura y las rayas, a la vez que los artículos deportivos se realzan mediante materiales de la mejor calidad y delicados detalles. Un color verde militar profundo encumbra la mochila Anton y carteras, pañuelos, broches y un mocasín trenzado con tacón, entre otros accesorios, completan la colección.

El impacto visual y la tactilidad se logran mediante los diversos estampados y la elaboración artesanal, patentes en el estampado de camuflaje redescubierto y adaptado en numerosas piezas de la colección y el entramado de piel de ternera usado en maletines, bolsos bandolera y las nuevas y más espaciosas versiones del clásico Amazona. La napa se ha tratado para que dé la sensación del lino, la piel de pitón se ha combinado con algodón y el mohair se ha cepillado para conferirle un efecto más afelpado.

El azul marino, el azafrán y el amarillo acentúan el tenue espectro cromático de la colección, compuesto por tonos naturales que abarcan desde el mostaza y el brandy hasta el chocolate y el teja, pasando por el verde bosque. Aquí y allá, pinceladas de Oro, la tonalidad exclusiva de Loewe, consolidan los códigos de la casa de una forma actual.

La suavidad se respira. Los cueros y las pieles exóticas se han reinventado, en esta ocasión, como materiales extremadamente modernos, versátiles y ligeros; claro ejemplo de esto son la cazadora ultraligera pero resistente de piel de serpiente de tacto ultrasuave, y un anorak canguro que deja constancia de la pionera tecnología de impermeabilización de la marca.

Inspirada en la moda de calle con un toque de sensibilidad hogareña y un carácter inalterable a pesar del cambio constante, la última colección de Anderson crea un nuevo patrón para la moda de hombre: moda ponible universal e hiperespecífica en igual medida, nunca inasequible y siempre moderna en esencia.