Alejandro Bataller: Alimentación, la clave de la buena salud

Cambiar los hábitos a la hora de comer le ha proporcionado doce años lejos de los médicos

Cambiar los hábitos a la hora de comer le ha proporcionado doce años lejos de los médicos

Su Selfiereceta

Tataki de atún con risotto de setas

- Ingredientes (para 4-5):

-1kg de atún toro-200 gr de setas variadas-250 gr de arroz integral-100 ml de nata de soja-1 cucharadita de azafrán-agua-50 ml de aceite de oliva virgen orgánico-25 gr de cebollino-25 gr de perifollo

- Elaboración:

Limpiar el atún. Cortar el lomo en tiras de unos 2 cm. y reservar hasta que vayamos a servir el plato, que será cuando lo marquemos con la plancha por las cuatro caras.

Para el risotto de setas, se cuece el arroz integral durante 30 minutos y, cuando esté listo, se pone en la sartén junto con las setas previamente cocidas, la nata, el azafrán y el agua que sea necesaria. Cocinar hasta homogeneizar los sabores y tenga la textura de rissotto. Cuando esté listo, se añaden el cebollino y el perifollo para decorar y dar sabor.

Se emplata primero el risotto de setas y se colocan varios trozos de tataki de atún recién salido de la plancha.

Alejandro Bataller es vicepresidente de la clínica ShaWellness en Alfaz del Pi, Valencia, y desde hace doce años no pisa una consulta médica. ¿La clave? Cambiar la forma de comer. «Siempre he sufrido dolores de cabeza, hasta que hace doce años di con un científico experto en terapias naturales y me cambió mi alimentación, porque yo comía todos los días carnes rojas, azúcar, cinco cafés y bebidas con gas. No he vuelto a pisar una consulta médica. Puedo coger algún resfriado puntual por el aire acondicionado, pero las migrañas, la faringitis y el asma que me impedía hacer deporte han desaparecido gracias a la alimentación saludable».

Y ¿en qué consiste esa ingesta saludable que le hace seguir la máxima de «somos lo que comemos»? Pues muy fácil: «No tomar lácteos, ni azúcares, los he cambiado por melaza y sirope de ágave; los cereales son integrales, la ingesta de carne la he reducido al mínimo, pero todo con moderación, no hay que ser radical en nada». Uno podría imaginar que este tipo de cocina, compadre de la macrobiótica, puede ser complicada de preparar o de darle una apariencia agradable, pues, fuera mitos y falsos temores. «La regla tiene que ser 80-20. El 80 tiene que ser saludable y el otro 20% de libre elección para lo que te apetezca. Yo por ejemplo, una vez al mes como carne roja porque no soy fanático y estricto. Es un mito que esta comida sea desagradable para la vista. Cuando recibimos en casa todo el mundo se sorprende cuando les hacemos el gazpacho de mijo y loto, que no lleva tomate y le ponemos una hamburguesa de tofu y langostinos y el tataki con soja. O el momento estrella de mi cocina, cuando sacamos los postres con melaza, nata de arroz, sirope de ágave y chocolate negro con frutas de temporada».

Pero no todo es comer, porque a Alejandro también le gusta cocinar, él es un «workingman», de los que aprecian la paz que una buena hamburguesa de tofu. «Para mí la cocina es lo más relajante. Cuando tengo un día duro de trabajo, me sirvo una copa de vino ecológico y peleo con mi esposa el concepto del chef porque sólo voy a rematar. Yo cocino pero no hago la parte de pinche y es lo que a Rossana le desespera. También me gusta formarme y aprender más por eso, cuando puedo, asisto a las clases de cocina de la Sha Academy, porque a veces también he tenido que echar una mano y más cuando empezamos con la clínica que había que ayudar en todo. A mis padres les he visto cocinar mucho y también he aprendido de ellos».

Abriendo su frigorífico uno se da cuenta de cómo llevar una vida más saludable. «En mi frigorífico hay leche y nata de arroz, mucha fruta y verdura ecológica de temporada, compotas, gelatinas hechas con agar-agar y restos de comida del día anterior».

Y ahora, tomen nota de lo que podría ser la hoja de ruta de la alimentación saludable: «Ensaladas de hoja verde oscura, cremas frías de judías azuki o de sandía, verduras de temporada, pasta integral con pescado, paella con arroz integral y una vez a la semana comemos huevo y pollo ecológico de corral. El pescado dos o tres veces a la semana. Hacemos cinco comidas al día, en cantidades moderadas. La comida más importante del día son el almuerzo y el desayuno. La cena es muy ligera y dos horas antes de acostarnos para haber dado tiempo a hacer la digestión. Hay que crear una conciencia de alimentación saludable porque así se evitarían muchas enfermedades, por ejemplo, nuestro hijo va a la guardería y no se enferma nunca, sus profesores nos dicen que es un crío muy despierto».

Mi restaurante favorito

«Shamadi, dentro de las instalaciones del ShaWellness en Alfaz del Pi, comida saludable con productos de temporada y una carta de bebidas ecológicas con unos excelentes vinos».