El cártel de las supermodelos

Las agencias que descubrieron a Kate Moss y Naomi Campbell estarían involucradas en un supuesto pacto de precios

Escándalo en la industria de la moda británica. Cinco de las agencias de modelos más importantes del país se habrían confabulado para fijar los precios del sector a minoristas, firmas de moda y clientes, según informó ayer la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA por sus siglas en inglés). Entre dichas agencias figurarían las cinco más influyentes de Gran Bretaña: FM Models, Models 1, Premier, Storm y Viva. Según el órgano regulador británico, éstas habrían «intercambiado información confidencial y sensible para la competencia entre abril de 2013 y marzo de 2015, llegando a acordar incluso una fijación de precios futuros».

De Campbell a Delevingne

Haciendo memoria, Storm fue la agencia que lanzó la carrera de modelos como Kate Moss y Cara Delevingne, mientras que Premier descubrió a otras influyentes como Naomi Campbell. Models 1, por su parte, representa en este momento a maniquíes de la talla de Yasmin Le Bon, conocida por haber ocupado portadas de «Elle», «Vogue» y «Marie Claire», entre otras. La CAM sostiene que las citadas agencias habrían utilizado a la Asociación de Agentes de Modelos (AMA por sus siglas en inglés) como medio para coordinarse y estipular los precios. Un hecho que alimenta aún más la polémica, dado que dicha asociación está controlada por los propios responsables de las agencias investigadas. La táctica habría consistido en hacer circular periódicamente entre los miembros de la AMA una serie de correos electrónicos que les alentaban a rechazar las comisiones ofrecidas por clientes específicos y negociar en su lugar otras más elevadas. La AMA, por su parte, se ha pronunciado a través de su web, asegurando que «sus miembros se reúnen regularmente para velar por los intereses de todos sus socios y modelos».

El organismo británico advierte, no obstante, de que se trata de conclusiones aún «provisionales». De confirmarse, sería «el primer caso de prácticas contra la competencia en la industria creativa británica, uno de los motores de la economía del Reino Unido», concluyó Blake, responsable de Cárteles y Grupos Criminales de la CMA.