Toros
El primer apretón de manos de los hijos de «El Cordobés»
El diestro sigue sin confirmar su asistencia a la corrida conjunta de Manuel Díaz y Julio Benítez.
El diestro sigue sin confirmar su asistencia a la corrida conjunta de Manuel Díaz y Julio Benítez.
Tensión, ilusión, esperanza y muchas ganas. Fueron los sentimientos ocultos que se percibieron ayer en la presentación del cartel de la corrida de toros que tendrá lugar el 11 de marzo en el municipio sevillano de Morón de la Frontera, tal y como informó LA RAZÓN. El motivo de tantas emociones juntas no fue otro que el encuentro entre dos hermanos y toreros, Manuel Díaz y Julio Benítez, que no se habían saludado en la vida, a pesar de compartir la misma profesión y el mismo padre, el maestro Manuel Benítez, «El Cordobés». Se miraron a los ojos por primera vez ayer en el hotel Colón a las 11.30 de la mañana. Hubo apretón de manos, pero no abrazo, pese a la insistencia de los medios presentes.
Manuel fue el primero en tomar la palabra, por ser el «hermano mayor», para dar las gracias a Julio «por ser tan valiente», y añadió que «esto es una oportunidad única que nos brinda la vida», tras admitir que se encontraba ante «la corrida más importante de mi vida». Minutos más tarde hablaba Julio, más parco en palabras que su hermano, y dijo sentirse «súper contento y a la vez como una nebulosa». «Me viene todo un poco grande», añadió.
Durante toda la rueda de prensa la sombra del padre planeó constantemente. Es sabido que el Califa de Córdoba se ha negado a conocer a Manuel Díaz, a pesar de que un juez le otorgó la paternidad en abril del año pasado.¿Apoyaba la corrida de toros? Manuel, con su gracia natural, dijo: «A mí no me ha dicho nada», provocando las carcajadas de los presentes. Julio, con timidez, dijo que sabía «que iba a estar de acuerdo». Ambos tienen la esperanza de que el padre acuda a la plaza a verlos. Lo que sí resaltó Manuel, que estuvo acompañado por su mujer,Virginia Troconis, es que después de la corrida de Morón se iniciará un período nuevo para ellos «y quién sabe si también una amistad». «Me gustaría ver a Julio a hombros, a mi lado, saliendo de la plaza», concluyó.
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