Esquí
Escapada de los Reyes con sus hijas a Astún
Don Felipe y Doña Letizia viajaron este fin de semana a Huesca con sus hijas, Leonor y Sofía, para disfrutar de una jornada de esquí, un deporte al que el Rey es aficionado.
Don Felipe y Doña Letizia viajaron este fin de semana a Huesca con sus hijas, Leonor y Sofía, para disfrutar de una jornada de esquí, un deporte al que el Rey es aficionado.
La Familia Real cada vez hace más apariciones públicas al completo: las hijas de Don Felipe y Doña Letizia ya tienen 10 (la Princesa Leonor) y 9 (la Infanta Sofía) años y sus padres prefieren que se vayan acostumbrando poco a poco a una imagen pública que no las abandonará, principalmente a la primogénita, en su condición de heredera de la Corona. Este fin de semana lo han pasado en familia, en la estación de esquí de Astún, en el Pirineo de Huesca. A media mañana, descendieron por una de las pistas para saludar a los medios de comunicación que les fotografiaron. Don Felipe siente pasión por este deporte, que practica desde niño, y cuando se prometió a Doña Letizia, que no tenía conocimientos en esta práctica, fue una de las primeras cosas que le enseñó precisamente en esta estación. Es significativo que la primera aparición del Monarca este año con sus hijas sea en la estación de Astún, ya que en el Valle de Aragón fue donde el actual Rey se puso sus primeros esquís. Amante de los deportes, hace cuatro años, siendo aún Príncipe de Asturias, se desplazó también hasta allí para participar en el campeonato mundial sub 20 de hockey sobre hielo, y no dudó en aprovechar para esquiar en Formigal.
La Familia Real siempre ha mostrado su apoyo a las estaciones de esquí españolas, Don Juan Carlos también era un aficionado de este deporte, al igual que sus hermanas, la Infanta Elena, y la Infanta Cristina. No en vano, era una antigua tradición de la Familia Real pasar las Navidades en Baqueira Beret, en la casa de la urbanización de La Pleta.
«Aprovechar el día»
Los Reyes, que iban ataviados de negro, la Princesa de Asturias, que llevaba un pantalón rosa y un anorak negro con pequeños lunares y la Infanta Sofía, con un traje de color naranja entero, estuvieron un tiempo saludando al equipo de la estación y a los medios, a pesar de la ventisca y el frío, ya que nevó durante toda la mañana. No obstante, como buen esquiador, al Monarca lo que le importaba era que la nieve estuviera en buenas condiciones. «Vamos a aprovechar el día», aseguró antes de dirigirse de nuevo con su familia a la cola del telesilla para seguir esquiando. Por su parte, tanto la Princesa Leonor como su hermana, que ya la alcanza en estatura, saludaron muy sonrientes a las cámaras. Este año, la hija menor de los Reyes será protagonista, ya que, al igual que hiciera el año pasado su hermana en la parroquia de Aravaca (Madrid), recibirá su primera Comunión.
La Familia Real aprovechó el fin de semana: el sábado pasearon por las calles de Jaca, vieron la Ciudadela militar y se interesaron por el foso en el que viven unos ciervos. Después, cenaron en el restaurante Las tres ranas, donde sorprendieron a todos con su presencia, ya que habían hecho su reserva con mucha antelación y bajo otro nombre, por lo que nadie les esperaba. El dueño del establecimiento comentó a «El Heraldo» que los Reyes y sus hijas comieron sopa castellana, huevos rotos, ensalada y una parrillada de carne. El hotel en el que se han alojado es el Real Villa Anayet de Canfranc. Hoy los Reyes reanudarán su agenda oficial, ya que presidirán en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares, la entrega de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2016. La última aparición pública del núcleo central de la Familia Real fue el pasado mes de noviembre, con motivo de la Solemne Apertura de las Cortes Generales en el Palacio Real tras la investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Las hijas de los Reyes tuvieron que faltar a clase en el colegio Los Rosales para poder asistir al acto, pero la trascendencia de lo que suponía el fin del bloqueo político era prioritario.
A día de hoy, la principal preocupación de los Reyes respecto a sus hijas es que cursen adecuadamente sus estudios y su formación en todos los sentidos, intentando que lleven una infancia lo más normal posible dentro de su condición. No obstante, el Jefe del Estado ya ha tenido algún gesto con la Princesa Leonor, llamada a sucederle en el Trono. Hace dos años, con motivo de su décimo aniversario, Don Felipe obsequió a su hija con el toisón de oro, la máxima condecoración que puede otorgar el Rey. El Consejo de Ministros aprobó también crear el guión y el estandarte de la Princesa de Asturias, igual que ocurriera el 16 de marzo de 2001 con los símbolos de Don Felipe, entonces heredero a la Corona.
Una gran sorpresa
Todos en el restaurante Las tres ranas se quedaron impresionados al ver entrar a la Familia Real al establecimiento situado en Jaca. Los Reyes prefirieron comer en un reservado y no tuvieron problema para hacerse fotos con los empleados (en la imagen, junto a ellos)
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