Kardam y Miriam: un amor que no sucumbió a la tragedia

Madrid- Allá por la década de los 90, Kardam de Bulgaria y la gemóloga e historiadora Miriam Ungría se conocieron en la discoteca Joy Eslava. Al verla, sin saber todavía quién era, el primogénito del rey Simeón comentó a sus amigos: «Acabo de ver a la mujer con la que me voy a casar». En ese momento se inició el cortejo y posterior noviazgo que culminó en boda, en 1996, en la inglesia ortodoxa de Madrid. Al enlace acudieron Don Juan Carlos y Doña Sofía.

La pareja se caracterizó por la discreción y saber estar, aunque tenían una intensa vida social. Sorprendían con su cariño y sencillez. En todos los eventos se les podía ver a ella cogida del brazo de él y siempre destacaban por su elegancia. Era un matrimonio que disfrutaba de una gran estabilidad emocional. Se les veía en la cara, siempre radiantes de felicidad.

Esa tranquilidad se rompió en mil pedazos en 18 de agosto de 2008. A las 14:50 el coche en el que viajaba Kardam y Miriam se salía de la vía, impactaba contra un árbol y posteriormente volcaba. Ambos resultaron heridos, aunque fue él el que salió peor parado. Mientras su esposa sólo sufrió una fractura de codo y diversas contusiones, Kardam era víctima de un traumatismo craneoencefálico severo y múltiples fracturas.

Desde ese instante la familia real búlgara vivió un auténtico calvario, aunque su esposa siempre mantuvo una gran presencia de ánimo. Inmediatamente después del accidente, Kardam ingresó en el hospital 12 de octubre, que abandonó a finales de 2008. En verano de 2009 la pareja se trasladó a Galicia para seguir su rehabilitación en la Fundación Foltra (Fe, Optimismo, Lucha y Trabajo), especializada en tratamiento para dolencias cerebrales. Dos años después regresaron a Madrid y se instalaron definitivamente en su casa de La Moraleja.

Miriam nunca dejó de estar al lado de su esposo, pero en 2014 reemprendió su vida laboral. Creó una nueva colección de joyería para la firma 24FAB. La princesa de Tivorno tiene una página web de su marca, MedeU Desing, que fundó en 1991. El pasado 19 de febrero presentó «Just Say It». Como ella define: «Son una serie de piezas que representan todos esos impulsos, pensamientos y sentimientos que a veces no somos capaces de transmitir o de decir en voz alta. De vez en cuando todos necesitamos ese empujoncito. Por eso he salpicado esta nueva colección de palabras inspiradoras como ‘‘Go!’’, ‘‘Yes!’’, ‘‘Kiss’’, ‘‘Love’’ y de figuras representativas como una flecha, una rosa y, por supuesto, un corazón». Toda una declaración de intenciones. Un mes antes diseñó en exclusiva un anillo para la fundación Menudos corazones.