Diseñadores

Katya, la futura princesa de Hannover

El príncipe Ernesto Augusto de Hannover, hijo del duque de Brunswick-Lüneburg, esposo de Carolina de Mónaco, se casará el próximo verano con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva

Ernesto de Hannover y Ekaterina se casarán en el castillo de Marienburg. A la izqda., Malysheva en una imagen de Instagram
Ernesto de Hannover y Ekaterina se casarán en el castillo de Marienburg. A la izqda., Malysheva en una imagen de Instagramlarazon

El príncipe Ernesto Augusto de Hannover, hijo del duque de Brunswick-Lüneburg, esposo de Carolina de Mónaco, se casará el próximo verano con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva

El hijo heredero de Ernesto de Hannover, jefe de la Casa de Hannover y duque de Brunswick-Lüneburg, le pidió matrimonio a su novia, Ekaterina Malysheva –Katya, para sus amigos–, hace dos días en la isla griega de Spetses, en el Golfo Sarónico. Poco antes habían celebrado en familia los 30 años de Malysheva, una diseñadora nacida en Rusia y criada en Praga, con la que Ernesto Augusto Jr. lleva ya cinco años de relación. La pareja vive en Londres y desde hace seis meses comparten piso. Según el comunicado emitido por la Casa de Hannover, ambas familias están «muy felices» con el compromiso.

Rubia, como su futura suegra, Chantal Hochuli, Malysheva no es sólo una mujer bella, sino también exitosa: su marca de leotardos es un éxito entre las celebridades británicas y un «must» desde hace dos años en Glastonbury. La fundó tras «un viaje que me cambió la vida al festival Burning Man», en Nevada, según cuenta en su página web. La firma se llama EKAT y produce, además de leotardos de cuerpo completo, leggins y bañadores que oscilan entre 40 y 155 libras (de 46 a 180 euros). Katya estudió en la Escuela Internacional de Praga y de las diversas culturas que allí conoció se inspira aún hoy para sus creaciones. A los 19 años se fue a vivir a Londres para continuar sus estudios en el London College of Fashion. Además de dedicarse a la moda, la joven ha hecho varios documentales de temas sociales y políticos. Han sido tan exitosos que dos de ellos fueron nominados a los Oscar en 2014 y ganaron tres premios Emmy. Uno de sus temas predilectos de investigación es el aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder, que ha tratado en sus trabajos visuales y en el que se inspira para crear su ropa.

Al parecer, tiene una muy buena relación con la madre de su prometido, ya que en una entrevista con la revista «W Magazine» dijo que algunas de las piezas más especiales de su armario son regalos que le ha hecho Hochuli. Además, explicó que «si tuviera un icono de estilo, sería Chantal. Es a la vez elegante y “cool”, que creo es el “look” al que todos deberíamos aspirar. Además, da los mejores regalos». A pesar de esos guiños de cercanía, en su cuenta de Instagram no hay fotos con la familia de él y apenas unas pocas con el propio Ernesto Augusto. Aunque sí publicó una hace unos días agradeciéndole por «un fin de semana en que he estado tan consentida». Se refería al de su 30 cumpleaños.

La boda se celebrará el próximo verano en el castillo familiar de Marienburg, al sur de Hannover, de cuya administración está encargado el heredero de la Casa desde hace años. Es el mismo lugar donde se casaron sus padres en 1981. Fue una unión controvertida, ya que Hochuli es hija de un millonario arquitecto suizo, pero no de sangre azul, por lo que el padre de Hannover tuvo que derogar la ley de matrimonios iguales que no le permitía al heredero casarse con nadie que no fuera de una familia real. La pareja se separó en 1997, cuando era ya evidente que el noble mantenía una relación con Carolina de Mónaco, amiga de ambos y con la que se casaría dos años después. Hoy, Hannover y Grimaldi están separados, también por una infidelidad de él, pero no divorciados. Por lo tanto, los Hannover –Ernesto y Christian, hijos de Hochouli, y Alejandra, su hija con la princesa de Mónaco– son primos de Andrea, Pierre, Estéfano y Carlota Casiraghi.

- Oveja negra

Ernesto de Hannover padre ha sido desde hace décadas la oveja negra de las familias reales. Además de la verguenza pública que sufrió Carolina de Mónaco cuando se publicaron las imágenes de su marido besando a una joven en el balneario tailandés de Phuket, asimismo el duque de Brunswick, de 62 años, se ha hecho notar por su afición por la bebida y la fiesta. Disfruta particularmente de las noches de Ibiza, donde se le ha visto varios veranos junto a su amigo íntimo Jorge Montojo. Al parecer, antes de las infidelidades, el matrimonio con Grimaldi ya iba por mal camino debido a los problemas de Hannover con el alcohol y sus drásticos cambios de humor.

Katsuits para todas

Los leotardos –llamados Katsuits, trajes de gato–que diseña la novia de Ernesto de Hannover se popularizaron entre famosas como Sienna Miller (en la imagen), las hermanas Poppy y Cara Delevingne, Rita Ora y Clara Paget desde 2014, cuando lanzó su primera colección. Fue el impulso necesario para que diversas revistas de moda, como «Vogue», «Harpers Bazaar» e «InStyle» le dieran un espacio en sus páginas. Las creaciones son muy coloridas y en su mayoría estampadas y en la colección 2016 la joven incluyó también vestidos y monos. Según su web, «están pensados para mujeres libre-pensadoras, ambiciosas y a las que la moda les inspira, aunque no la siguen ciegamente».