Restaurantes
La ex mujer de David Muñoz abandona Diverxo
Ángela Montero, la que fuera esposa durante una década del chef David Muñoz y mâitre en DiverXo, ha confirmado que abandona el citado restaurante y su hermano pequeño, Streetxo. Lo ha hecho a través de Twitter, donde la hostelera ha querido dejar claro que su desvinculación de ambos negocios va a ser «completa». Un fin de etapa que seguro ha dolido mucho a esta jefa de sala que sacrificó su carrera como bailarina y acompañó a su pareja en unos duros comienzos que se remontan a 2007. Aquel año nació el restaurante y con él, los sacrificios de tener que hacer frente a una serie de préstamos que les obligaron a dormir en la trastienda del local en alguna ocasión, como ellos mismos explicaron en varias entrevistas. Un esfuerzo que contaba entonces con mucho amor, pues cuando le concedieron a Muñoz la tercera estrella Michelin, no tuvo otra dedicatoria que a Ángela. Corría el año 2013.
Desde enero de este año, sin embargo, el mediático cocinero mantiene una relación con la presentadora Cristina Pedroche, lo que podría haber hecho muy complicada la continuidad de Montero en ese clima. Sobre todo si se tiene en cuenta que a principios de este mes la televisiva novia del chef tuvo que desmentir unas informaciones de la revista «Diez Minutos» donde se aseguraba que la boda entre ambos era inminente. «Es total y absolutamente falso. No hay absolutamente ningún plan de boda en este momento. Ojalá lo hubiera, pero David va a abrir un nuevo restaurante en Londres y si casi no tiene tiempo para verme... ¡como para organizar una boda!», explicaba entonces Pedroche en la revista «¡Hola!»
Unas declaraciones que contradicen lo dicho por fuentes muy próximas a la pareja consultadas por este periódico, que aseguran que algunos invitados ya se estaban comprando los atuendos que iban a lucir para celebrar un día tan especial en la vida de ambos. Lo que hace pensar que el enlace se podría haber cancelado porque les habían chafado la exclusiva o, como apuntaba el portal Vanitatis, porque Montero era una piedra en el camino para que la pareja sellara su amor. Y es que ésta, aunque ya no estaba presencialmente en los negocios, seguía siendo socia de los mismos. Una unión empresarial que habría ralentizado y complicado el divorcio, pero que toca a su fin.
Y es que la citada publicación incluso apuntaba que la firma ibicenca Charo Ruiz, que Pedroche ya eligió con su sonado vestido negro de transparencias en Nochevieja, iba a ser la encargada de vestir a la novia. Si bien ésta ha explicado a LA RAZÓN que la presentadora les envió hace algunas semanas «un panel de tendencias» con el fin de diseñarle algunos modelos. «Se ha quedado con tres vestidos que igual los puedes usar para una boda si te pones un velo como para una fiesta que exija ir de blanco o para combinarlos con una chaqueta vaquera slim y unas botas camperas», aclaran desde la firma, donde insisten en repetidas ocasiones que ellos no filtraron en ningún momento información alguna a la prensa.
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