La policía interroga a un fotógrafo que siguió a Kim Kardashian antes del robo

El robo habría sido perpetrado por una organización criminal con una sofisticada “estructura organizativa”, que llevaría planificando el ataque durante varias semanas

Después de hacerse público que Kim Kardashian había sido atracada a punta de pistola en el apartamento que tenía alquilado en un exclusivo edificio de París por un grupo de individuos disfrazados como agentes de policía -un suceso del que salió ilesa pero que tuvo como resultado la sustracción de joyas por valor de casi 10 millones de euros-, ahora el portal de noticias Us Weekly asegura que un paparazzi que habría estado siguiendo los pasos de la celebridad durante su breve estancia en Francia está siendo actualmente interrogado por las fuerzas de seguridad.

Como revela el mismo medio, el citado reportero gráfico habría logrado días antes acceder al restaurante donde la estrella televisiva y sus hermanas Kourtney y Kendall cenaban tras asistir a uno de los desfiles de la Semana de la Moda en la capital francesa, haciendo uso para ello de un uniforme de policía similar al que utilizaron los ladrones que le asaltaron. Sin embargo, por el momento las autoridades francesas no han ofrecido más información sobre el supuesto vínculo que el fotógrafo tendría con los hechos.

Lo que sí han apuntado ya las investigaciones preliminares sobre lo sucedido es que el robo habría sido perpetrado por una organización criminal con una sofisticada “estructura organizativa”, que llevaría planificando el ataque durante varias semanas para asegurarse una rápida salida del bloque de apartamentos, cuyo conserje fue maniatado por los ladrones, al igual que Kim, para poder entrar en su interior.

Han pasado escasas horas desde que la mujer de Kanye West se embarcara en un avión privado para salir precipitadamente de Francia con rumbo a Estados Unidos, pero el piso en el que se alojó continúa siendo registrado a fondo por la policía y por expertos forenses que buscan cualquier tipo de pista que contribuya a resolver el caso, que pese a no haber tenido consecuencias para la integridad física de Kim Kardashian, le ha dejado profundamente afectada en el plano emocional. Asimismo, su marido, el rapero Kanye West, se vio obligado anoche a suspender súbitamente su actuación en un festival de música celebrado en Brooklyn (Nueva York) para atender lo que el definió sobre el escenario como “una urgencia familiar”.