Familia

Mayte Zaldívar: año nuevo, vida libre

La ex mujer de Julián Muñoz ya está en libertad condicional. Entre sus planes no hay boda a la vista, sólo buscar trabajo y ejercer de abuela

Mayte Zaldívar, junto a su novio, Fernando Marcos, durante uno de los permisos carcelarios de los que ha disfrutado
Mayte Zaldívar, junto a su novio, Fernando Marcos, durante uno de los permisos carcelarios de los que ha disfrutadolarazon

La ex mujer de Julián Muñoz ya está en libertad condicional. Entre sus planes no hay boda a la vista, sólo buscar trabajo y ejercer de abuela

Ayer, día 1 de enero de 2017, Mayte Zaldívar comenzó a disfrutar de la libertad condicional. La ex mujer de Julián Muñoz ya gozaba del tercer grado desde el pasado 12 de agosto, pero es ahora cuando el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía, con sede en Málaga, le ha concedido esa libertad que Zaldívar tanto ansiaba. De hecho, una persona muy allegada a la ex reclusa desvela a LA RAZÓN que «Mayte se puso a llorar de alegría cuando le notificaron que con el el Año Nuevo empezaría su libertad. Era una presa modelo, nunca causó el menor problema, incluso daba clases de lectura a otras reclusas. Se merecía totalmente este “premio” tan esperado».

Su hija Elia, en conversación con este periódico, afirma que «ya era hora de que fueran justos con mi madre, se merecía más que nadie esa libertad, estamos todos muy contentos». Nuestra interlocutora piensa que «después de tanto tiempo en prisión ahora debe adaptarse a su nueva vida». Elia piensa que encaminará sus pasos a ejercer de abuela y a trabajar: «Me está ayudando muchísimo cuidando a mi hijo porque yo he empezado a trabajar por la mañana y quién mejor que ella para cuidar de su nieto. Me seguirá echando una mano con el niño, pero también pienso que debería buscarse un buen trabajo».

Mayte Zaldívar ingresó en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre el 27 de octubre del 2014 para cumplir una condena de dos años y medio por blanqueo de capitales. Como cualquier recluso que consigue la libertad condicional, Zaldívar no podrá cometer ningún acto delictivo durante la vigencia de la misma.

Tras muchos años de público rencor, ella y Julián Muñoz han conseguido limar sus diferencias y mantienen una relación cordial. «Sí, se respetan. Ha habido un acercamiento amistoso por el bien de todos, de ellos dos, de sus hijas y de su nieto. Era muy importante que se acabaran las diferencias. Ahora todo está normal, por fin llegó un poco de tranquilidad», confirma Elia, quien también dio su opinión sobre el ataque que Mayte hizo contra Isabel Pantoja en la última entrevista que concedió en octubre: «Mira, si es lo que siente y no puede evitar tener ese sentimiento...».

En el terreno personal, seguirá viviendo con su pareja sentimental, Fernando Marcos, en su casa de Marbella. «Claro. Ahí tiene su hogar. No tiene pensado cambiar de domicilio. Además, vivimos muy cerquita la una de la otra», cuenta su hija. Al respecto de la salud de su padre, Elia relata que «está un poquito mejor, cuidándose mucho, haciéndose muchas pruebas médicas... Va mejor. Está muy afectado físicamente, pero más psicológicamente. Ha pasado un calvario».

Por su parte, Fernando Marcos atiende amablemente a nuestra llamada. Él mejor que nadie sabe lo mucho que su pareja ha sufrido en los dos últimos años y es evidente que se siente «inmensamente feliz de saber que Mayte disfruta ya de la libertad condicional».

–¿Qué planes de futuro tiene su mujer?

–Ante todo, recuperar el tiempo perdido y rehacer totalmente su vida. Es consciente de que la libertad definitiva no le llegará hasta octubre de 2017, pero la condicional significa un gran paso. Ahora buscará un trabajo, aunque también ayuda a su hija a cuidar al nieto. Tiene muy claro que debe buscar una fuente de ingresos para vivir.

–Han dicho que quiere montar un restaurante...

–No hay dinero para montar un negocio como ése.

En Marbella todos conocen la habilidad de Mayte entre fogones, es una gran cocinera, y parece ser que un amigo suyo, dueño de un local gastronómico importante, le ha ofrecido trabajo. Sería volver a sus inicios marbellíes, cuando ella y Muñoz tenían un restaurante muy frecuentado por la jet de la zona y por altos cargos del Ayuntamiento.

–¿Mayte ha recuperado la ilusión y la alegría?

–Lógicamente está súper contenta. Comienza una nueva etapa y espera que éste sea el último paso hasta que llegue la libertad total.

–¿Qué poso le ha dejado su paso por la cárcel?

–Ha sido una presa modelo, no ha dado el menor problema, ha cumplido todas las normas. Su aguante y fortaleza ante la falta de libertad han sido ejemplares.

Veremos si los cursos que hizo mientras estuvo presa le sirven fuera, porque fue alumna de las clases de peluquería, pintura y baile (salsa y zumba)... A su celda la bautizó como «el rincón de pensar» porque, eso sí, los recuerdos se agolpaban en su mente en las noches de soledad. Comentamos el rencor, el odio, de su compañera sentimental contra Isabel Pantoja y Fernando manifiesta que «no quiero comentar nada sobre esa persona».

–¿Habrá boda en 2017?

–Llevamos juntos catorce años y de momento no tenemos planes para casarnos.

En el momento que Mayte fue encarcelada algunos apostaron a que su relación con Fernando Marcos tenía los días contados, pero él se ha portado como un hombre profundamente enamorado e incluso se puso al frente de campañas que pedían la libertad condicional de la que califica como «la mujer de su vida».

El odio a Isabel Pantoja

El pasado mes de octubre, Zaldívar arremetía en una exclusiva entrevista contra Isabel Pantoja. Entre otras frases pudimos leer que «sólo tengo un enemigo en mi vida: Isabel Pantoja... Me gustaría que sufriera por amor, algo que jamás ha conocido... La Justicia nos ha tratado distintamente en la condena y en prisión, pero esa mujer está más encerrada desde que salió en libertad que cuando estaba encarcelada».

Muchos creen que si la tonadillera no hubiera aparecido en su vida matrimonial, Mayte aún seguiría casada con Julián Muñoz. Afortunadamente, Fernando Marcos ha sido el bálsamo que ha curado las heridas.