Melania, «made in Spain»

La primera dama estadounidense sorprendió, durante su visita oficial a Polonia, con un vestido de la firma Delpozo que combinó, además, con unos zapatos de tacón de Manolo Blahnik.

Algunos tuvieron dudas de cuál sería el futuro de la firma Jesús del Pozo tras el fallecimiento de su fundador en 2011. Lo que nadie se imaginó es que lo que le aguardaba a la casa madrileña era su época dorada gracias al trabajo de Josep Font. La adquisición de la compañía en 2012 por parte de Perfumes y Diseño, una empresa fundada en 1998 tras el éxito obtenido por el primer perfume de Jesús del Pozo, supuso todo un vuelco en la casa situada en aquel momento en la Puerta de Toledo. Su primer desfile lo pudimos contemplar en el Parque del Capricho de la capital, una manera de reivindicar sus orígenes españoles en uno de los enclaves con más magia de la ciudad, esa magia al final tuvo que viajar fuera.

Éxito de crítica

Con una clara vocación internacional y con Font como director creativo, Delpozo (como fue rebautizada la firma) rápidamente giró su vista hacia otros mercados: el americano y el árabe principalmente, cosechando un gran éxito de crítica y también de público en sus desfile en Nueva York (a partir de sus segundo desfile solo presentan sus colecciones en la Gran Manzana), como lo demuestra que hayan podido sentar en sus presentaciones a gente como la «it-girl» Olivia Palermo o el poderosísimo editor de «Vogue América», Hamish Bowles.

La lista de estrellas internacionales de primer nivel que han caído rendidas al poder del Delpozo es también infinita. Y hablamos de nombres clave de Hollywood como Julianne Moore, Naomi Watts, Keira Knightley y Cate Blanchet, y de estrellas de las redes sociales como Chiara Ferragni. La última en sumarse a esta lista es Melania Trump. La primera dama estadounidense escogió para su visita a Polonia el pasado jueves un elegante vestido azul marino de la colección Prefall 2017 (titulada «The Iconic Bow») sin mangas, con volumen en la falda confeccionado en neopreno y en el que destacan unas amplias rayas fucsias y grandes pétalos florales valorado en 2.500 euros. Es la primera vez que la ex modelo eslovena luce uno de los vestidos de la casa. Decidió, además, combinarlo con otra marca de origen español: los «stilettos» púrpura los firmaba Manolo Blahnik.

Detrás de esta elección posiblemente esté el exquisito ojo de Stephanie Winston, una ex colaboradora de «Vogue» e hija adoptiva del heredero de las joyerías Harry Winston, que forma ya parte del equipo que Melania ha conformado en el Ala Este de la Casa Blanca. Como ha confirmado Delpozo, el vestido no ha sido cedido por la firma, por lo que su equipo lo habría adquirido en uno de los prestigiosos grandes almacenes en los que la marca se vende en Estados Unidos, como Bergdorf Goodman (que suele contar con la casa para sus conocidos escaparates) o Moda Operandi, la exclusiva tienda «online» fundada por Lauren Santo Domingo y que siempre ha confiado en Delpozo como una de sus marcas insignia.

Con la llegada de Trump a la presidencia hubo muchos diseñadores que se pusieron en pie de guerra y animaron al boicot al guardarropa de Melania. De poco ha servido o por lo menos poco le ha afectado a ella, que sigue marcando un estilo impecable que hemos podido ver desde que puso un pie en el 1600 de la Avenida Pennsylvania. Balmain, Ralph Lauren o Dolce & Gabbana son algunos de los nombres a los que suele recurrir para sus ocasiones más importantes, aunque eso no quita para que apueste de vez en cuando por alguna marca o diseñador menos conocido como el ex director creativo de Carolina Herrera, Hervé Pierre.