Muere el hijo adoptivo de Zsa Zsa Gabor

Oliver Prinz von Anhalt falleció el día de Navidad tras sufrir el pasado 18 de diciembre, el mismo día en que murió su madre adoptiva, un accidente de tráfico en Mulholland Drive (Los Ángeles)

El mismo día en que se hizo pública la muerte de la legendaria Zsa Zsa Gabor a los 99 años de edad, el pasado 18 de diciembre, ingresaba de urgencia en el hospital su hijo Oliver, al que adoptó ya en su vida adulta junto a su último marido, el aristócrata Frederic Prinz von Anhalt, tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico, a consecuencia del cual entró en coma y que finalmente le llevó a perder la vida el 25 de diciembre.

Ha sido la oficina del forense del condado de Los Ángeles el que ha confirmado ahora a la revista People el deceso del joven, aunque el portal de noticias TMZ ya adelantó la noticia el lunes al recoger unas declaraciones de su padre con las que aseguraba que desconocía que el joven se encontraba en Los Ángeles -pensando en su lugar que estaba de vacaciones en Alemania- hasta que fue informado por el forense del fatídico suceso.

Oliver Prinz von Anhalt era muy conocido en los círculos sociales más exclusivos de Los Ángeles y solía ser uno de los personajes imprescindibles en los eventos y fiestas más elitistas de la ciudad desde que, años antes, comprara los títulos nobiliarios de su progenitor a través de un proceso de adopción cuyos detalles nunca han sido revelados en profundidad.

Como asegura el mismo medio, en los últimos tiempos Oliver había hecho fortuna vendiendo algunos de sus derechos hereditarios al igual que había hecho antes su padre tanto con él como con el resto de sus hermanos adoptivos. De hecho, uno de ellos, Marcus Prinz von Anhalt, recurrió el lunes a su perfil en la red social Twitter para expresar su dolor ante su trágica muerte, demostrando así que a pesar del origen económico de su vínculo, existía una estrecha relación entre algunos de los hermanos.

“Mi hermano, mi mejor amigo, mi alma gemela”, escribía Marcus en su perfil de Instagram.

Sin duda el príncipe Frederic atraviesa uno de los períodos más difíciles de su vida con la pérdida de su hijo solo unos días después de que falleciera su famosa esposa, quien no solo se destacó por encarnar a la perfección el glamour y la sofisticación del Hollywood clásico, sino también por manejar con maestría su imagen a lo largo de las décadas al redefinir la frontera entre lo público y lo privado.