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Pasarela política: Mónica Oltra

Pasarela política: Mónica Oltra
Pasarela política: Mónica Oltralarazon

Las expertas Ana Locking, Marta Boira y Valvanuz López de Amoraga analizan el estilo de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana

No tan reivindicativa; por Ana Locking

Oltra desea estar dentro del panorama de figuras femeninas que sobresalen con carácter y resolución en la política actual, como Ada Colau y Manuela Carmena. Pero Oltra no es nueva en política, lleva años esforzándose en construir su imagen, basándose en esa falta de liderazgo moral que han copado durante lustros algunos dirigentes del PP en la Comunidad Valenciana. Esto, añadido a la falta de referentes políticos, ha generado el caldo de cultivo para que la diputada por Compromís haya abandonado las camisetas reivindicativas en favor de nuevos tiempos: una campaña basada en el uso de unas que gritaban con la imagen lo que, según ella, no podía hacer de palabra en las Cortes Valencianas. Desde el «Wanted, Only Alive» con la cara de Francisco Camps, en 2009, pasando por la mítica «Canal 9 manipula», que utilizó en 2011 en un debate político, o por la que fue expulsada de las Cortes y prohibidos los mensajes reivindicativos dentro del hemiciclo. Terminando por aquella con la palabra «Mango» (como argot de «Robo») cuando acudió a la sesión sobre el saqueo de Emarsa. Ahora ha cambiado de estilo y celebra su éxito electoral con camisetas en blanco y un séquito valenciano de aduladores a su paso, a pesar de que ella prefiera pisar suelo de verdad a que le alfombren el camino, terreno peligroso dado lo propensos que son los valencianos al ensalzamiento de sus líderes.

Sus formas empañan y difuminan el mensaje; por Valvanuz Sánchez de Amoraga

Mónica Oltra es una mujer de carácter, y no duda en enfrentarse, hablar con un tono directo, subir la voz, señalar con el dedo y fruncir las cejas para reflejar su indignación. Gestos que dan fuerza a su mensaje y la ayudan a expresar lo que desea, pero que en ocasiones perjudican la comunicación. En determinadas situaciones es excesivamente vehemente en sus intervenciones, lo que resta importancia al fondo de su verbalización, porque la forma empaña todo y difumina el verdadero mensaje. Le resta eficacia.

No le intimidan las cámaras y se siente cómoda hablando en público. La tensión que refleja su cuerpo es más por el contenido de su discurso que por hablar ante un auditorio. Está segura de sí misma y de sus convicciones.

Inteligente, le agrada preparar sus intervenciones, perfectamente estructuradas y argumentadas, y no es amiga de la improvisación, le agrada el orden y lo vemos reflejado en sus verbalizaciones. Transmite mucho con los ojos, son reveladores de su verdadero estado de ánimo. Gesticula de manera constante con las manos, con movimientos moderados que acompañan su discurso, en la mayoría de las ocasiones de forma positiva (muestra las manos, los movimientos son circulares). Pero el gesto de señalar es muy recurrente en ella y dificulta el entendimiento y la comunicación. Tiende a no mantener la espalda recta, apoyándose en el atril o sobre una pierna, lo que le resta en su imagen. Mantener el cuerpo erguido proporcionaría solvencia, prestancia, seguridad y fuerza a su discurso.

Grasa acumulada en abdomen y rodillas; por Marta Boira

Oltra no me cae bien y esta vez la cambiaría entera, pero voy a hacer un esfuerzo y no dejar que mi opinión personal influya en mi valoración profesional. No le sobran kilos; sin embargo, en ocasiones le veo grasa acumulada en abdomen, rodillas y quizá en brazos. He probado una técnica en la que en una sola sesión perdí volumen y me vi algo más modelada y me acordé de ella, ya que es un método totalmente natural de Daniel Marín y Daniela Ospina, directores de Santum. Está basado en el uso de diferentes instrumentos de madera diseñados para que se adapten a distintas zonas del cuerpo; de esta forma, se activa la microcirculación, se elimina la retención de líquidos, se combate la acumulación de grasa y se modelan muslos, glúteos y abdomen.El objetivo es eliminar el exceso de adipocitos que se acumulan sobre todo en las caderas, muslos o abdomen en mujeres. El rodillo liso sirve para activar el sistema circulatorio y linfático. La copa sueca se emplea para tratar la adiposidad localizada y modelar la cintura, los glúteos, los muslos y el abdomen; y la tabla modeladora se emplea para las zonas más delicadas de la piel, contribuyendo a drenar la grasa y favoreciendo la eliminación de toxinas. Cada sesión dura 90 minutos y hay cambios desde la primera, aunque se recomienda un tratamiento de entre 10 y 15 sesiones. Les recomiendo la página www.santum.es