Hollywood

¿Puede el caso Weinstein cambiar Hollywood?

Harvey Weinstein es una de las personas más nombradas en los discursos de agradecimiento de los Oscar
Harvey Weinstein es una de las personas más nombradas en los discursos de agradecimiento de los Oscarlarazon

La Academia lo ha expulsado, su hermano lo califica de depredador y la industria del cine, con una larga historia de escándalos similares, lo repudia.

Con la expulsión del productor Harvey Weinstein de la Academia de Hollywood, la industria del cine intenta poner fin a su complicidad con los abusos sexuales. O al menos a dar la sensación de ello. Esta resolución contrasta con su firmeza al optar por mantener la membresía de otros depredadores sexuales como Bill Cosby, acusado de intoxicar a las actrices para mantener relaciones con ellas, o Roman Polanski, que violó a una menor de edad en 1977. A pesar de que estos días la industria ha cargado contra Weinstein, las piezas no terminan de encajar. Da la sensación de que fue la propia idiosincrasia de Hollywood la que fue colaboradora necesaria de sus abusos. No solo les hacía ganar premios y dinero mientras miraban para otro lado, sino que también tiene el récord, solo por detrás de Steven Spielberg, de haber sido el más mencionado en los discursos de agradecimiento durante la ceremonia de entrega de los Oscar.

¿Cambiará Hollywood un comportamiento que parece crónico? La actriz y modelo Tippi Hedren, musa de Alfred Hitchcock, a la que el director destrozó su carrera por no acceder a sus abusos, criticó que este tipo de comportamiento continúe después de 50 años. Lo que sí ha cambiado es la reacción del público. Gracias a la combinación del uso de los medios de comunicación e internet, las actrices han podido formar en esta ocasión un frente común contra Weinstein que ha tenido consecuencias inmediatas.

Su propio hermano, Bob Weinstein, productor de la compañía que lleva el nombre de su familia, fue muy contundente en una entrevista con «The Hollywood Reporter». «Es un depredador. Me encuentro sumido en una pesadilla», reconoció, e indicó que también había sido objeto de sus abusos: siempre verbales, menos uno físico. «Me duele, pero no tengo la sensación de que haya una pizca de remordimiento en él», aseguró, y dejó claro que apenas ha tenido contacto con su hermano durante los últimos años. Sí sabía, según hizo hincapié, que engañaba a su mujer. Pero pensaba que con consentimiento de las mujeres. También manifestó que seguirá con el negocio, aunque va a cambiar el nombre a la compañía.

Advertencias

Ya en 2005 durante una alfombra roja Courtney Love advirtió sobre el comportamiento del productor. Le pidieron un consejo para las jóvenes actrices y ella contestó: «Si Harvey Weinstein te invita a una fiesta privada en el Four Seaons, no vayas». Otra prueba de la connivencia de Hollywood es el testimonio de una de sus empleadas, Lisa Rose, que empezó a trabajar en 1988 en las oficinas de Miramax en Londres. Antes de comenzar, recibió una advertencia: «Harvey te abrirá la puerta vistiendo una toalla. Te pedirá que le des un masaje. Dile que no, ignóralo y asegúrate de irte de allí para que no estés muy cerca de él». Rose recuerda que cuando Weinstein visitaba la oficina de Londres los trabajadores entraban en estado de pánico. Les gritaba. Les humillaba. Y luego les mandaba flores. En una ocasión, también le pidió a ella que le diese un masaje. No le hizo daño. Pero sí le dijo: «Otras lo hacen».